Desde el comienzo de la pandemia, publicaciones compartidas cientos de miles de veces en redes sociales presentan a la ivermectina, un medicamento antiparasitario, como un tratamiento útil contra el covid-19, e incluso como un remedio "milagroso". Pero hasta el momento, su eficacia no se ha demostrado y la evidencia científica no permite afirmar que prevenga o cure la enfermedad, explican varios expertos e instituciones.
La ivermectina es un medicamento barato para uso veterinario y humano contra parásitos, como la sarna, la oncocercosis y los piojos.
En el último año se multiplicaron en redes sociales las publicaciones sobre sus méritos y su supuesta eficacia para combatir el covid-19 no solo en español, sino también en francés, portugués e inglés, entre otros.
En Estados Unidos, médicos reunidos en un grupo llamado "Front line COVID-19 Critical Care Alliance" defienden con ahínco este medicamento. En diciembre último, su máximo responsable, el doctor Pierre Kory, aseguró incluso ante una comisión del Senado estadounidense que su eficacia había sido probada.
En Francia, un sitio web que promueve terapias llamadas alternativas y fuente de falsas informaciones afirmó por su parte el mes pasado que "todas las pruebas científicas muestran la eficacia de la ivermectina".
Este tipo de afirmaciones también proliferaron en América Latina. El 5 de enero pasado, el propio presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que en los últimos meses ya había promovido otro fármaco de eficacia contra el covid-19 no comprobada, la hidroxicloroquina, se convirtió en el paladín de la ivermectina en Twitter.
La hidroxicloroquina es también un medicamento antiparasitario promovido al principio de la pandemia igualmente por otros dirigentes como Donald Trump, pero cuya eficacia tampoco fue probada por la ciencia.
Para apoyar ambos medicamentos se emplea a menudo la misma retórica en las redes sociales, según la cual las autoridades los ignoran porque son baratos y por tanto no rentables para la industria farmacéutica.
“La ivermectina es lo mejor contra el Covid 19 y puedo discutir con cualquier científico y nobel del mundo”, se lee, por ejemplo, en una publicación en Facebook. Otras, en tanto, aseguran que esta droga “mata al coronavirus en 48 horas” y reduce las tasas de mortalidad por covid-19 .
Si bien un estudio australiano observó una eficacia in vitro (en laboratorio) de la ivermectina contra el virus SARS-CoV-2, esta no está demostrada en el hombre, puesto que hasta ahora los ensayos fueron limitados y con muchos sesgos.
Además, muy a menudo los tratamientos in vitro no pueden trasladarse al ser humano, especialmente porque no pueden administrarse las mismas concentraciones de medicamentos.
Varias autoridades sanitarias ya han explicado que la ivermectina no se considera una droga preventiva o curativa del covid-19, debido a la debilidad científica de los datos disponibles. En los ensayos realizados no está claro si es eficaz o no.
La Sociedad Francesa de Farmacología y Terapéutica SFPT explica claramente en su sitio web que “la concentración a la que la ivermectina tiene un efecto terapéutico sobre el SARS-CoV-2 in vitro es 35 veces superior a la concentración máxima obtenida tras la administración de la dosis oral recomendada en los seres humanos para el tratamiento antiparasitario habitual”.
Además, la institución señala que las células utilizadas en el estudio australiano también son fuente de preocupación. “El modelo utilizado en este estudio (células Vero) es irrelevante para analizar una infección por CoV-2-SARS, ya que los mecanismos enzimáticos necesarios para la acción del virus en las células humanas están ausentes en ellas", afirma el sitio web.
“En la actualidad, la eficacia de la ivermectina (si es que existe), así como la seguridad de su uso, siguen sin demostrarse en el contexto de la infección por el SARS-CoV-2”, señaló también el 29 de diciembre de 2020 la SFPT, considerando que, debido a sus numerosas deficiencias, la labor sobre la ivermectina no es “concluyente”.
La ivermectina es un medicamento barato para uso veterinario y humano contra parásitos, como la sarna, la oncocercosis y los piojos.
En el último año se multiplicaron en redes sociales las publicaciones sobre sus méritos y su supuesta eficacia para combatir el covid-19 no solo en español, sino también en francés, portugués e inglés, entre otros.
En Estados Unidos, médicos reunidos en un grupo llamado "Front line COVID-19 Critical Care Alliance" defienden con ahínco este medicamento. En diciembre último, su máximo responsable, el doctor Pierre Kory, aseguró incluso ante una comisión del Senado estadounidense que su eficacia había sido probada.
En Francia, un sitio web que promueve terapias llamadas alternativas y fuente de falsas informaciones afirmó por su parte el mes pasado que "todas las pruebas científicas muestran la eficacia de la ivermectina".
Este tipo de afirmaciones también proliferaron en América Latina. El 5 de enero pasado, el propio presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que en los últimos meses ya había promovido otro fármaco de eficacia contra el covid-19 no comprobada, la hidroxicloroquina, se convirtió en el paladín de la ivermectina en Twitter.
La hidroxicloroquina es también un medicamento antiparasitario promovido al principio de la pandemia igualmente por otros dirigentes como Donald Trump, pero cuya eficacia tampoco fue probada por la ciencia.
Para apoyar ambos medicamentos se emplea a menudo la misma retórica en las redes sociales, según la cual las autoridades los ignoran porque son baratos y por tanto no rentables para la industria farmacéutica.
“La ivermectina es lo mejor contra el Covid 19 y puedo discutir con cualquier científico y nobel del mundo”, se lee, por ejemplo, en una publicación en Facebook. Otras, en tanto, aseguran que esta droga “mata al coronavirus en 48 horas” y reduce las tasas de mortalidad por covid-19 .
Si bien un estudio australiano observó una eficacia in vitro (en laboratorio) de la ivermectina contra el virus SARS-CoV-2, esta no está demostrada en el hombre, puesto que hasta ahora los ensayos fueron limitados y con muchos sesgos.
Además, muy a menudo los tratamientos in vitro no pueden trasladarse al ser humano, especialmente porque no pueden administrarse las mismas concentraciones de medicamentos.
Varias autoridades sanitarias ya han explicado que la ivermectina no se considera una droga preventiva o curativa del covid-19, debido a la debilidad científica de los datos disponibles. En los ensayos realizados no está claro si es eficaz o no.
La Sociedad Francesa de Farmacología y Terapéutica SFPT explica claramente en su sitio web que “la concentración a la que la ivermectina tiene un efecto terapéutico sobre el SARS-CoV-2 in vitro es 35 veces superior a la concentración máxima obtenida tras la administración de la dosis oral recomendada en los seres humanos para el tratamiento antiparasitario habitual”.
Además, la institución señala que las células utilizadas en el estudio australiano también son fuente de preocupación. “El modelo utilizado en este estudio (células Vero) es irrelevante para analizar una infección por CoV-2-SARS, ya que los mecanismos enzimáticos necesarios para la acción del virus en las células humanas están ausentes en ellas", afirma el sitio web.
“En la actualidad, la eficacia de la ivermectina (si es que existe), así como la seguridad de su uso, siguen sin demostrarse en el contexto de la infección por el SARS-CoV-2”, señaló también el 29 de diciembre de 2020 la SFPT, considerando que, debido a sus numerosas deficiencias, la labor sobre la ivermectina no es “concluyente”.