Bolivia vacunó con la Sputnik V a 5.172 trabajadores de salud en una semana, en la primera fase de su campaña de inmunización contra el coronavirus que comenzó el 29 de enero, informó hoy el Gobierno, que anunció además la contratación extra de otros 3.000 profesionales para reforzar la lucha contra la pandemia.
"La vacunación está concentrada en el personal de primera línea de lucha contra la Covid-19 y será extendida a continuación a todo el personal de salud, antes de abrirse al resto de la población", dijo la viceministra de Vigilancia Epidemiológica, María Reneé Castro, citada en un reporte oficial.
El primer lote alcanzaría para un máximo de 10.000 personas, considerando que los beneficiarios deben recibir una segunda dosis en un plazo de tres semanas, según anuncios oficiales.
La mayor cantidad de aplicaciones de la Sputnik V se hizo hasta ayer en el departamento de Santa Cruz, 1.392, conforme al plan gubernamental de dar prioridad a ese distrito, el más afectado por la pandemia.
Las 20.000 dosis de Sputnik V que llegaron a Bolivia son parte del último cargamento que trajo Aerolíneas Argentinas desde Moscú.
Se prevé que al país llegue una provisión de 5,2 millones de dosis comprada por el Gobierno de Luis Arce al laboratorio ruso Gamaleya.
El Ejecutivo dijo que adquirió también vacunas de la alianza Oxford-AstraZeneca y recibirá además otras provistas por el mecanismo global Covax, de la Organización Mundial de la Salud, para totalizar 15,3 millones de dosis disponibles hasta mediados de año.
Paralelamente, el Ejecutivo anunció que sumará a 3.025 médicos y otros profesionales de salud, de forma extraordinaria, para reforzar la tarea en el área.
"Ahora estamos aumentando el personal que estará a cargo de la salud de los bolivianos en los nueve departamentos; son 3.025 médicos que están ahora bajo un contrato de trabajo financiado por el gobierno nacional", reveló el presidente Arce al entregar simbólicamente los primeros contratos.
La contratación de personal para los hospitales de hasta tercer nivel es responsabilidad de las administraciones municipales y departamentales, pero el Gobierno nacional decidió respaldar a las regiones cumpliendo su compromiso de un trabajo conjunto dada la gravedad del problema sanitario, afirmó el mandatario.
"Les dijimos que no les íbamos a dejar solos a los municipios y gobernaciones. El anterior Gobierno (de facto de Jeanine Áñez) los lanzó a la batalla sin armas y sin recursos", dijo Arce, según la agencia Sputnik.
Ayer, el Congreso boliviano había aprobado una ley de emergencia que autorizaba la incorporación de médicos del extranjero, si los nacionales no alcanzaban.
Desde el inicio de la pandemia, el país registra 222.447 casos de coronavirus y 10.571 muertos por el virus, de acuerdo a cifras oficiales.
"La vacunación está concentrada en el personal de primera línea de lucha contra la Covid-19 y será extendida a continuación a todo el personal de salud, antes de abrirse al resto de la población", dijo la viceministra de Vigilancia Epidemiológica, María Reneé Castro, citada en un reporte oficial.
El primer lote alcanzaría para un máximo de 10.000 personas, considerando que los beneficiarios deben recibir una segunda dosis en un plazo de tres semanas, según anuncios oficiales.
La mayor cantidad de aplicaciones de la Sputnik V se hizo hasta ayer en el departamento de Santa Cruz, 1.392, conforme al plan gubernamental de dar prioridad a ese distrito, el más afectado por la pandemia.
Las 20.000 dosis de Sputnik V que llegaron a Bolivia son parte del último cargamento que trajo Aerolíneas Argentinas desde Moscú.
Se prevé que al país llegue una provisión de 5,2 millones de dosis comprada por el Gobierno de Luis Arce al laboratorio ruso Gamaleya.
El Ejecutivo dijo que adquirió también vacunas de la alianza Oxford-AstraZeneca y recibirá además otras provistas por el mecanismo global Covax, de la Organización Mundial de la Salud, para totalizar 15,3 millones de dosis disponibles hasta mediados de año.
Paralelamente, el Ejecutivo anunció que sumará a 3.025 médicos y otros profesionales de salud, de forma extraordinaria, para reforzar la tarea en el área.
"Ahora estamos aumentando el personal que estará a cargo de la salud de los bolivianos en los nueve departamentos; son 3.025 médicos que están ahora bajo un contrato de trabajo financiado por el gobierno nacional", reveló el presidente Arce al entregar simbólicamente los primeros contratos.
La contratación de personal para los hospitales de hasta tercer nivel es responsabilidad de las administraciones municipales y departamentales, pero el Gobierno nacional decidió respaldar a las regiones cumpliendo su compromiso de un trabajo conjunto dada la gravedad del problema sanitario, afirmó el mandatario.
"Les dijimos que no les íbamos a dejar solos a los municipios y gobernaciones. El anterior Gobierno (de facto de Jeanine Áñez) los lanzó a la batalla sin armas y sin recursos", dijo Arce, según la agencia Sputnik.
Ayer, el Congreso boliviano había aprobado una ley de emergencia que autorizaba la incorporación de médicos del extranjero, si los nacionales no alcanzaban.
Desde el inicio de la pandemia, el país registra 222.447 casos de coronavirus y 10.571 muertos por el virus, de acuerdo a cifras oficiales.