En una sesión que dejó al descubierto fuertes tensiones y cuestionamientos de fondo, el Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Balcarce aprobó este jueves la convalidación de un convenio con la Universidad Nacional del Centro (UNICEN) para la capacitación en manejo de residuos patógenos, un acuerdo que lleva ejecutándose desde marzo y que vence en diciembre. La validación, lograda con los 11 votos del oficialismo (UCR-PRO) contra los 7 de los bloques opositores, generó un amplio malestar y abrió dudas sobre los procedimientos y la real necesidad de mantener por tercer año consecutivo este tipo de formación.
El convenio específico, firmado entre el Hospital "Felipe A. Fossati" y la UNICEN a través de su Centro de Investigaciones y Estudios Ambientales (CINEA), tiene como objetivo “asesorar y capacitar a funcionarios y personal del sistema de salud para la mejora de la gestión integral de residuos”. Con un costo de 11.200.000 pesos para la Comuna, el acuerdo se extiende desde el 1 de marzo hasta el 31 de diciembre de 2025.
El concejal oficialista Gonzalo Scioli (Juntos - UCR) defendió la iniciativa, destacando sus beneficios. “El objetivo es que todos los trabajadores apliquen un criterio uniforme (…) Estas capacitaciones, que son continuas, fortalecen la conciencia en el riesgo y fomentan la actitud responsable”, argumentó. También resaltó un logro tangible: “De 12 contenedores se pudo reducir a 4 contenedores actualmente de residuos que se están tirando, lo que muestra el éxito de este control”.
Scioli justificó la necesidad de la capacitación anual citando la “rotación del personal, que es bastante permanente, que va cambiando de áreas, sobre todo lo que son los enfermeros y también las áreas de limpieza”. Sobre la demora en enviar el convenio al HCD, atribuyó el problema a la “burocracia dentro de la Universidad del Centro”.
El cuestionamiento de la oposición
Sin embargo, desde la oposición los argumentos sonaron a excusa. El concejal Martín Pérez (Frente de Todos - PJ) expresó su coincidencia con la importancia de la capacitación, pero anunció su voto negativo por “dos motivos fundamentales”. “Creemos que no hay tanta rotación de gente en el hospital como para que se vengan haciendo durante tres años consecutivos capacitaciones para la manipulación de residuos patogénicos”, afirmó. Y añadió: “Aún habiendo rotación en algunos sectores, existen en cada uno de ellos jefes y responsables, los cuales ya deberían estar capacitados y también en condiciones de capacitar a la gente”.Pero el punto más crítico fue el financiero y el del procedimiento. “Estamos prácticamente en noviembre, y estamos aprobando un convenio que se viene haciendo, realizando y pagando desde el mes de marzo (…) Si no tuviese mayoría el oficialismo y hoy rechazáramos este convenio, ¿qué pasaría con estos pagos que se han realizado hasta ahora? Quedarían en forma indebida y en forma ilegal”, sostuvo. Finalmente Pérez subrayó que el convenio se firmó "ad referéndum del Concejo", es decir, sujeto a su posterior aprobación, la cual llegó casi ocho meses después de iniciado el curso. “No se ha respetado al Concejo Deliberante, una vez más como en tantas otras ocasiones”, sentenció.
La crítica se profundizó con la intervención del concejal Ángel Enrique Guillén (La Libertad Avanza), quien fue más allá: “Siempre con este tipo de convenios, cuando pasa esto, algo huele mal”. Guillén cuestionó la actitud del Departamento Ejecutivo y la Dirección del Hospital: “Les importa poco la opinión y lo que hacen los concejales del actual oficialismo municipal. Tienen la certeza de que mandan un proyecto y todos levantan la mano”.
Además, puso en duda la realización misma de las capacitaciones en el último año: “Yo he estado consultando con algunas personas que trabajan en el hospital, y no tienen noticias de este tipo de curso (…) Por lo menos a las personas que yo consulté no tenían información de esto”. También apuntó contra el director del hospital, de quien dijo que, según comentarios de empleados, “viene como mucho tres veces por semana a la ciudad de Balcarce”. “Huele mal y suena a que hay algo atrás de todo esto que está mal”, concluyó, adhiriendo al rechazo de Pérez.
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| El tema disparó un álgido debate. |
Réplicas y aclaraciones
Ante las imputaciones, el concejal Scioli retomó la palabra para aclarar -volviendo sobre sus pasos- que “el curso no se hace todos los años” y que “el pago del actual convenio aún no fue realizado”, intentando despejar los cuestionamientos sobre la legalidad del gasto. Posteriormente, su par oficialista Javier Murias (Juntos - UCR) también salió al cruce, intentando explicar la naturaleza de las capacitaciones comparándolas con las de Seguridad e Higiene dentro del sector industrial privado, lo que generó algunos cruces dialécticos con Pérez.Pese a las aclaraciones, el malestar ya estaba instalado. La imagen que quedó flotando en el recinto fue la de un oficialismo utilizando su mayoría para avalar una situación de hecho, y una oposición que, más allá de reconocer la importancia del manejo de residuos, denunció opacidad, procedimientos irregulares y una justificación débil para un gasto millonario que se aprobó cuando ya está próximo a vencer. La sombra de la duda sobre la eficacia y transparencia de la gestión quedó planteada.
