

Desde 2023, un grupo de vecinos miró hacia el antiguo anfiteatro del parque municipal Cerro “El Triunfo” y no vio solo piedras descascaradas y maderas gastadas. Vio un sueño. Un sueño que nacía del amor por ese lugar, por su historia, por lo que alguna vez representó para toda una comunidad. Y, contra todo pronóstico, se lanzaron a perseguirlo.
“Hace dos años, no imaginábamos llegar a algo así”, confiesa uno de esos impulsores, en un testimonio que resume la mezcla de incredulidad y orgullo que hoy los embarga. Y, sin embargo, con trabajo, compromiso y el corazón puesto en cada detalle, lo hicieron posible.
Fueron meses de esfuerzo compartido, de poner el cuerpo y el alma. Días enteros dedicados a limpiar, pintar y reconstruir. Fue un acto de fe colectiva, de volver a creer que este anfiteatro, tan lleno de historia, merecía una nueva oportunidad. “Cada piedra, cada tablón, cada rincón, guarda el eco de tantas voces que pasaron por aquí. Voces que cantaron, que aplaudieron, que soñaron”, reflexionan.
Ese eco que ellos escuchaban pertenece a una época dorada. Inaugurado en 1960 durante los festejos del sesquicentenario de la Revolución de Mayo, el anfiteatro “Saverio Bonazza” se convirtió, durante una década, en el epicentro del emblemático Festival del Canto Argentino. Por su escenario desfilaron las figuras más grandes del folklore nacional, resonando bajo el cielo de Balcarce en un espacio que, los conocedores aseguran, es el segundo más grande del país, solo por detrás del anfiteatro de la Fiesta de la Vendimia en Mendoza. Afirman que no hay otro lugar en Argentina que posea una acústica y comodidades semejantes.
![]() |
| Atahualpa Yupanqui junto al exintendente Juan José Mare. Enero de 1968. |
Pero el tiempo pasó, los festivales se apagaron y el “Saverio Bonazza” cayó en un silencio profundo, quedando en el olvido para las nuevas generaciones. Hasta que, dos años atrás, ese grupo de vecinos decidió que ya era suficiente.
Hoy, el anfiteatro no es solo un recuerdo que se limpia, sino un futuro que se construye. El sueño que parecía imposible tomó forma concreta entre manos encallecidas y espíritus incansables. El renacimiento del “Saverio Bonazza” es más que una restauración; es un acto de amor comunitario, un tributo a las voces del pasado y una promesa para los artistas del mañana. Balcarce no solo está recuperando un espacio, está recuperando su pulso cultural.
![]() |
| Mirtha Legrand fue de la partida del Festival, en enero de 1969. |


