El sector de la construcción continúa siendo uno de los más afectados por la paralización de la actividad económica y el impacto recesivo de las medidas que buscan frenar el avance de la pandemia de coronavirus, advirtió hoy el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech.
La situación del sector es especialmente compleja desde mayo de 2018 en que se recortó el presupuesto de obra pública en 30 mil millones de pesos, en función de los objetivos que trazaba el anterior gobierno con el Fondo Monetario Internacional, y desde ahí iniciamos un camino en descenso.
El empresario afirmó también que vienen realizando encuestas entre sus 1300 empresas socias, y de ello obtuvieron que "más del 72% de las encuestadas (700 empresas participantes) tuvo un ingreso de facturación menor al año pasado, en términos nominales, sin tener en cuenta el efecto de la inflación, con lo cual es mucho más alto, y hoy todas las empresas, salvo excepciones que trabajaron en el sector salud durante el aislamiento, se quedaron sin actividad".
“Estamos trabajando permanentemente para lograr en algunos casos la flexibilización de la cuarentena, y en otros para lograr ayudas fiscales para poder atravesar este momento, pero siempre de forma coordinada con el gobierno nacional y los gobiernos provinciales”, refirió.
El presidente de la Cámara resaltó la importancia fundamental de la inversión en obra pública para lograr que la actividad pueda recuperarse, y explicó que “una inversión de un 1% del PBI por parte de los gobiernos destinada a inversión pública, tiene como consecuencia un crecimiento del PBI de 4,2%, mientras que si ese mismo 1% se destina, en cambio, a subsidios, a asistencia directa a los individuos, sólo genera un crecimiento de 1%, es decir que es nulo”.
