El ministro de Educación, Nicolás Trotta, señaló que las clases presenciales podrían renaudarse en agosto en aquellas provincias que no tienen circulación comunitaria del coronavirus. En principio, el Gobierno proyecta que los niños, niñas y adolescentes de las zonas en donde no hay trasmisión local podrán volver a las aulas luego de las vacaciones de invierno, sin embargo no descarta que en Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires pueda darse ese mismo escenario en el caso de que disminuyan los contagios.
"Si los números siguen siendo positivos en gran parte del territorio del país, imaginamos que luego de las vacaciones, cuando ya estemos pasando el frío más extremo, en el mes de agosto se va a poder empezar a proyectar un regreso a una escuela distinta a la que era en marzo", aseguró Trotta.
De esta manera, el ministro de Educación se refirió a las 18 provincias que no tienen circulación comunitaria de la covid-19 y que, a partir del lunes, pasarán a una nueva etapa de distanciamiento social, como La Pampa, Jujuy, Mendoza, Salta, San Luis, entre otras. A su vez, destacó la posibilidad de que "los sectores de la ruralidad puedan regresar a las aulas antes de agosto". "Tiene que haber un consenso de todos los actores del sistema educativo y sin apurarnos", aclaró.
Con respecto a la situación en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, Trotta respondió que tiene "la expectativa de que si en las próximas semanas la realidad del AMBA se empieza a parecer a la del resto del país, también se pueda empezar a proyectar el regreso en agosto". Aunque, advirtió, "no tenemos la perspectiva o la claridad que sí se tiene en otras provincias, en que la fecha de agosto es muy concreta".
En este sentido, el ministro de Educación indicó que el AMBA --que hoy concentra el 90 por ciento de los casos de coronavirus del país-- tiene características que hacen más difícil el retorno a las clases, tanto por la extensión del territorio como por la cantidad de habitantes, y previno sobre el riesgo que implica el uso del transporte público. "La educación implica un traslado de 15 millones de personas en todo el país, desde docentes y alumnos de educación inicial hasta la universidad, por eso hay que ser cuidadoso con todas las medidas", explicó.
De todos modos, advirtió Trotta, los estudiantes volverán a una escuela diferente a la que funcionaba hasta el 13 marzo (el último día de clases antes de que fuera suspendidas por el gobierno nacional debido a la expansión del virus). Las clases en esta "nueva normalidad" deberán incluir pautas de distanciamiento social en las aulas y los espacios comunes, ingreso escalonado a las instituciones educativas para no aglomerar personas en las calles y el transporte, así como también protocolos sobre cómo actuar ante eventuales casos positivos de covid-19.
Lo que viene impulsando Educación es que, en el contexto de la pandemia, las escuelas adopten un "esquema dual, híbrido", en el que niños y adolescentes pasen a estar "un día en las aulas y otro en el hogar". Según este sistema, se dividiría a los estudiantes en dos o tres grupos (todo dependiendo del tamaño de la institución) y cada grupo iría a la escuela en diferentes días de la semana.
