De ese total, 589.600 hectáreas fueron sembradas con soja de primera (55%), mientras que la soja de segunda ocupó las 479.100 restantes (45%).
El organismo entrerriano remarcó que las intensas precipitaciones de la semana pasada "pusieron un freno" en las labores de cosecha, que llegaron al 22% (130.600 hectáreas) del área cultivada con soja de primera, y sólo el 2% (9.500) de la superficie implantada con soja de segunda, logrando el 13% del total.
En ese sentido, la Bolsa recordó que en abril del 2020 ya se había cosechado el 36% de la soja de primera, generando un progreso general del 25 por ciento del total.
Por otro lado, los colaboradores proyectaron una producción por debajo del promedio del último lustro, de 2.175 kilogramos por hectárea en soja de primera y de 1.834 kilos por hectárea en la soja de segunda, con los rendimientos más bajos en el sector sureste de la provincia.
Las precipitaciones anunciadas para los próximos días en la región, de concretarse, "acentuarán aún más" la lentitud en las labores de cosecha de la oleaginosa, concluyó la entidad bursátil.
