La actividad del jefe de Estado, sin embargo, no estaría limitada a estas cuestiones. Es que en medio de las renegociación por la deuda, se espera que el presidente mantenga reuniones vinculadas a las negociaciones de la Argentina con el Club de París.
En los últimos días de mayo, el Gobierno argentino no pagó los últimos vencimientos con el consorcio y tiene hasta fines de julio para renegociar el acuerdo y no caer en default.
El mes pasado, Fernández estuvo en Portugal, España, Francia e Italia, donde obtuvo el respaldo de sus pares para la renegociación de la deuda. Días después, de vuelta en la Argentina y mediante una videoconferencia, el mandatario sumó el apoyo de la canciller alemana, Angela Merkel. Por ahora, no obstante, no se arribó a ningún tipo de acuerdo.
Una de las alternativas que maneja el Gobierno es "patear" cualquier posible acuerdo para después de las elecciones. Buscará que el organismo evite declararlo en default hasta que no esté renegociada la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
El FMI le exige a la Argentina que presente un programa económico que muestre cierta voluntad de pago: un sendero fiscal que permita ir pagando los vencimientos del país con el organismo.
En un principio, el Presupuesto de Martín Guzmán para este 2021 iba en este sentido, pero los números del ministro de Economía fueron cambiando sobre la marcha y no está clara la vigencia de esa ley en la macroeconomía Argentina.
