Josef Schutz, un alemán de 100 años y exguardia de un campo de concentración nazi en los años 1940, afirmó hoy que es "inocente" ante el tribunal que lo está juzgado por sus presuntos crímenes.
"No sé nada al respecto", dijo Schutz, que se convirtió esta semana en el acusado más longevo en rendir cuentas por presuntos crímenes durante el nazismo, según informó la agencia de noticias AFP.
Ayer, su abogado Stefan Waterkamp explicó que su cliente no hablaría sobre los hechos que se le imputan.
"El acusado no hablará, solo dará información sobre su situación personal", resumió el defensor.
Hoy, el hombre dijo que era "inocente" cuando se le preguntó sobre su trabajo en el campo de concentración de Sachsenhausen, cercano a Berlín, durante la Segunda Guerra Mundial.
Schutz, excabo primero de la división "Totenkopf" (cabeza de muerto) de las temidas SS, es acusado de "complicidad en la muerte" de 3.518 prisioneros en el campo de concentración de Sachsenhausen, cerca de Berlín, entre 1942 y 1945.
Desde que fue abierto, en 1936, hasta su liberación por los soviéticos, el 22 de abril de 1945, por el campo de Sachsenhausen pasaron unos 200.000 prisioneros, principalmente opositores políticos, judíos y homosexuales.
Decenas de miles de ellos murieron de agotamiento debido a los trabajos forzados y a las crueles condiciones de detención.
Schutz "no está acusado de disparar contra alguien en particular, sino de haber contribuido a estos actos por su trabajo de guardia y de haber estado al tanto de que estos asesinatos ocurrían en los campos", explicó ayer la vocera de la Fiscalía de Neuruppin, Iris le Claire.
El acusado se expone a un mínimo de tres años de prisión, pero su pena sería simbólica por su avanzada edad. Schutz tenía 21 años cuando comenzaron los crímenes que se le imputan.