Por un camino de tierra que nace en el kilómetro 60 de la ruta nacional 226 viajaba Luciana Vismara para realizar una producción de fotos, sin imaginarse que estaba por vivir un evento extraordinario.
La joven, oriunda de la localidad de Pilar, en la zona norte de Buenos Aires, pensó que al llegar ahí pasaría un fin de semana normal, en el que lograría mezclar trabajo y algo de tranquilidad.
Luciana relató que: “Yo estaba buscando lugar para una producción de fotos -fabrica Sweaters- y hacía 3 horas que estaba buscando locación, fotografiando y filmando. Cuando le estaba sacando la foto al Cerro Paulino me di cuenta que estaba eso, disparé la foto y levanté la mirada era algo negro y se veía algo rojo en el interior, pero en una milésima de segundo se escondió entre las nubes”, aseguró.
El episodio no pasó desapercibido para la testigo ya que no es la primera vez que observa algo así: “La primera fue una tardecita cuando estaba pescando en un arroyo por San Agustín ahí cerca. Eso está a 5 km por la ruta 55 antes de llegar a Balcarce. A raíz de esto me fijé se había salido algo en las noticias si alguien lo habría visto también y no salió nada, pero encontré una noticia vieja que me pareció interesante. Lo que yo vi no lo puedo comparar con algo. Es raro”.
Consultada sobre si conoce a otra persona que haya vivido algo similar, contó que “a un amigo en San Agustín donde yo vi esa vez. Estaba pescando a la noche y tuvo uno arriba 10 minutos, era un platillo gigante lleno de luces dice que casi se muere del susto”, concluyó.