La evacuación de civiles en la ciudad ucraniana de Mariupol fue reanudada este viernes pese a las denuncias de disparos durante la tregua humanitaria, aunque todavía hay familias y militares refugiados en la acería de Azovstal, último foco de resistencia que evita el control total de Rusia de este estratégico puerto.
Al menos tres autobuses partieron desde la planta siderúrgica y llevaron a las personas hacia un campamento ubicado en la ciudad de Bezimenne, controlada por Rusia, informó el diario británico The Guardian citando fuentes rusas.
"Hoy hemos conseguido evacuar de Azovstal a 50 mujeres, niños y ancianos", señaló la vice primera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, en Telegram.
Se calcula que unos 200 civiles, junto con combatientes de la resistencia ucraniana, permanecen todavía atrapados en refugios subterráneos en el enorme complejo industrial, donde la comida y el agua se están agotando y los cuidados médicos son mínimos.
El Kremlin había anunciado una tregua de tres días a partir del jueves y hasta este sábado, pero los militares ucranianos denunciaron que las tropas de Moscú siguen disparando y "violando" los acuerdos.
"Durante el alto el fuego en la zona de la fábrica Azovstal, un
vehículo fue tomado por blanco por los rusos con un misil antitanque
guiado. El automóvil se dirigía hacia los civiles para evacuarlos",
aseguró el batallón ucraniano Azov.
Según estos militares ucranianos, "un combatiente murió y otros seis resultaron heridos".
La toma de Mariupol tiene un valor relevante por lo simbólico, pero también por lo estratégico
ya que le permitiría a Moscú dar un paso crucial en sus planes de unir
la anexionada península de Crimea en el sur con las regiones
separatistas del este ucraniano.
Un importante cargo de la
Cámara alta del parlamento ruso visitó este viernes Jerson -hasta ahora
la única ciudad importante de Ucrania controlada completamente por las
tropas rusas- y afirmó que Rusia permanecerá "para siempre" en el sur de Ucrania.
Según Kiev, el Kremlin espera terminar con la conquista de Mariupol
antes del 9 de mayo, cuando Rusia celebra con un gran desfile militar su
victoria ante la Alemania nazi en 1945.
Pero Moscú negó que estuviese preparando un desfile en Mariupol, destruida por semanas de asedio y bombardeos.
"Sin duda habrá rusos ahí, va a haber muchos rusos el 9 de mayo, pero
no tengo noticias de ninguna delegación", dijo el portavoz del Kremlin,
Dmitri Peskov.
El centro de gravedad del conflicto se trasladó
al este y sur de Ucrania desde que, a fines de marzo, Rusia retiró
tropas que tenía desplegadas en torno a la norteña región de Kiev, que
incluye a la capital, para centrarse en la "liberación" del Donbass.
En ese marco, las
fuerzas ucranianas informaron que las rusas tienen casi rodeada
Severodonetsk, la última posición controlada por Kiev en el este del
territorio, y que tratan de tomarla desde varios puntos.
La
gran mayoría de los cerca de 100.000 habitantes de la ciudad huyeron,
pero según su alcalde, Olexandre Striuk, unos 15.000 se niegan a irse.