Más del 70% de los casos de cáncer de ovario se detectan en estadio
avanzado, lo que provoca una alta tasa de mortalidad, por lo que
especialistas recomiendan realizar controles ginecológicos anuales y evaluar la predisposición genética para anticiparlos, en la víspera del Día Mundial de esta enfermedad.
Según la Sociedad Americana Contra El Cáncer, entre el 20 y 30 por ciento de los casos de cáncer de ovario a nivel mundial se detectan de forma temprana.
"Si uno lo ve al revés el 70 por ciento de las mujeres son diagnosticadas con la enfermedad ya avanzada", dijo a Télam Pablo Mandó, oncólogo del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (Cemic).
El alto porcentaje de diagnósticos tardíos se debe en primer lugar a que los síntomas de este tumor no son específicos, sino que se relacionan con molestias abdominales, distensión, constipación, hinchazón y dolor pélvico, por lo que muchas personas los asocian con malestares gastrointestinales. Con menos frecuencia aparecen irregularidades menstruales, dispepsia (problemas digestivos) y fatiga.
En segundo lugar porque las herramientas de imágenes disponibles todavía no son "eficientes" en su capacidad para detectar la enfermedad, ya que pueden comprobar si hay alguna masa pélvica pero no confirmar que sea cáncer.
"No hay un estudio de diagnóstico que haya demostrado ser útil y eficaz para generalizar a toda la población, a diferencia de lo que sucede con una mamografía", precisó Mandó.
En este sentido, mencionó lo compleja que es la enfermedad ya que "los tumores en el ovario crecen rápido y tienen fácil capacidad de transformarse en estadio avanzado, no permitiendo que con una ecografía transvaginal o abdominal se pueda modificar la estadística que tenemos".
A su vez, hizo hincapié en que los tumores en el ovario "no tienen
etapas de pre malignos o pre invasores, como sí ocurre en los cáncer de
mama o de cuello uterino que tienen etapas y que con cirugías muy
pequeñas se pueden controlar a tiempo".
Del mismo modo, el
oncólogo detalló que la prueba de marcador de la proteína que se
encuentra en la sangre denominada CA-125, que se usa como detección para
el cáncer de ovario, puede presentarse elevada por otras afecciones.
Sin embargo, el especialista recordó que a las mujeres que ya padecen
cáncer de ovario se les realiza un estudio genético para ver si tienen
una alteración en los genes denominados BRCA1 o BRCA2 (responsables de
la mayoría de los cánceres de ovario hereditarios).
"Este
estudio se extiende a las mujeres de su familia, lo que les permite
anticiparse, y se les puede proponer realizar una ooforectomía
(procedimiento quirúrgico para extirpar los ovarios), aunque para eso
hay que tener en cuenta la edad y si la persona quiere tener hijos",
detalló el profesional.
Lo que ocurre es que esa intervención
tiene implicancias hormonales, cambios en la salud cardiovascular y de
los huesos, enumeró.
Qué recomiendan los especialistas
De acuerdo con los datos arrojados por el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (Iarc), en Argentina hubo 2.199 casos nuevos de cáncer de ovario en 2020, lo que constituye el segundo cáncer ginecológico más frecuente en el país.
Santiago Bella, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (Aaoc), coincidió en diálogo con Télam en que los casos se detectan comúnmente en estadio III, es decir, "ya avanzado".
"Lamentablemente es lo más frecuente porque por una cuestión biológica
el tumor ovárico tiende a implantarse rápidamente en el peritoneo que es
la membrana que recubre por dentro el abdomen, por lo tanto cuando uno
lo detecta está avanzado y ahí la supervivencia a 5 años es de 25 por
ciento", señaló Bella.
Sin embargo, la sobrevida a cinco años es mayor a 90 por ciento y
el pronóstico a largo plazo es muy bueno si la enfermedad se detecta
cuando todavía no se ha diseminado, según indica la Asociación Argentina
de Ginecología Oncológica (Aago).
Por ello, el especialista en
oncología clínica remarcó que "los controles ginecológicos se deben
hacer anualmente, y durante toda la vida de la mujer a partir de la
adolescencia debido a que hay patologías en la mama, el ovario, el útero
que son enfermedades frecuentes que aparecen en distintas edades y que
puede verlas el ginecólogo de forma temprana".
Factores de riesgo
La Aago indica que el el más importante es el antecedente familiar
cuando se tiene una persona en primera línea de parentesco con esta
enfermedad (hermana, madre, abuela). En este caso el riesgo de padecerla
es más del doble.
"Hay entre un 15 y 20 por ciento de tumores
de ovario que siguen una línea hereditaria familiar. Se puede hacer la
prueba genética correspondiente y una vez que la mujer completa su
programación familiar se puede hacer la ooforectomía preventiva, que es
un procedimiento quirúrgico simple donde se extirpan los ovarios. Pero
esto tiene connotaciones familiares, psicológicas y de obra social",
insistió Bella.
Otro de los factores mencionados por la asociación de ginecología oncológica es la edad, ya que el 65 por ciento de las mujeres diagnosticadas tienen más de 50 años.
Cualquier circunstancia que disminuya el número de ovulaciones reduce
el riesgo de padecerla, tal como embarazos, lactancia y uso de
anticonceptivos orales, según la Aago.
El 8 de mayo se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario, una fecha establecida por organizaciones de pacientes con el propósito de concientizar sobre este patología.