Este nivel da al Gobierno la posibilidad de "apoyar" a los actores del mercado para hacer frente a los elevados precios.
En el primero, declarado hace unas semanas, se realizan preparativos. Por ejemplo, la Agencia Federal de Redes, como autoridad competente, elaboró los criterios según los cuales se distribuirá el gas en caso de emergencia.
La tercera y última etapa de este plan es el "nivel de urgencia" y permite al Estado organizar un racionamiento, con el fin de repartir el gas entre particulares, administraciones y empresas.
La semana pasada, las entregas de gas a Alemania vía el gasoducto Nord Stream se redujeron en un 60%. El gigante ruso Gazprom argumentó que se debía a un problema técnico.
Pero para el Gobierno alemán es una "decisión política" dentro de la
tensión entre Rusia y los países occidentales por la guerra en Ucrania,
que comenzó a finales de febrero y ha provocado importantes sanciones
internacionales contra Moscú.
En un giro, Alemania ha enviado
armas a Ucrania luego de que su jefe de Gobierno, Olaf Scholz, fuera
señalado por el Gobierno ucraniano en los primeros meses del conflicto
por considerar tibio su respaldo y haber continuado hasta entonces los
contactos con Rusia.
En este momento, las reservas de Alemania se sitúan en 58%, un nivel superior al de los últimos años.
Pero si las entregas vía Nord Stream siguen "en un nivel bajo", el
nivel de reservas de 90% preconizado por la ley alemana para hacer
frente al invierno no se alcanzará, según dijo el ministro Habeck,
informó la agencia de noticias AFP.
Por eso "tenemos que tomar
todas las medidas necesarias para garantizar nuestro suministro" de cara
al invierno próximo, señaló.
El domingo, Alemania anunció que
recurrirá más al carbón debido a las restricciones sobre el gas. El
Gobierno, del que forma parte un partido ecologista, admitió que es una
decisión "amarga", por su carácter contaminante, pero confió en que sea
provisional.