La Presidencia difundió la foto
oficial, de ambos a solas, Duque de traje y Petro sin corbata, con la
bandera tricolor de fondo, y otra con ambos caminando.
“Conversamos sobre el inicio del proceso de empalme que
realizaremos de manera armónica, institucional y transparente”, escribió
Duque para acompañar las imágenes en la red Twitter.
La reunión concitó la atención de la prensa y la clase dirigente local
no únicamente por su peso institucional, sino porque, además, se trata
de dos políticos en las antípodas del pensamiento y con cruces y ataques
casi permanentes.
Petro se fue de Nariño sin hacer declaraciones y Duque se limitó al tuit, al menos en un primer momento, por lo que se desconoce el contenido de la conversación.
Apenas media hora antes de la reunión, Petro escribió en su
cuenta un mensaje que cuestionó la decisión de Duque de comprar aviones:
“Todo avión que se compre para instituciones públicas en estas semanas,
se vuelve a vender. Le solicito al presidente Duque suspender esas
compras”.
La cuestión alimenta el cruce entre ambos por
la eventual compra de naves que programó el gobierno de Duque, que este
jueves defendió esas operaciones.
“No estamos haciendo
compras de aviones suntuarias, no estamos haciendo compras de
equipamiento militar que corresponda a decisiones de último momento o de
ventoleras”, afirmó.
Primero fueron las versiones de
que Bogotá compraría el avión presidencial que Ecuador quiere vender y
después una posible operación por seis máquinas para la Fuerza Aérea.
Más
allá de la charla entre el presidente saliente y el entrante, está
previsto que este viernes comiencen las reuniones entre los equipos que
ambos designaron para la transición.
El mandatario
electo llegó al encuentro fortalecido no solo por su triunfo en las
urnas, sino porque en las últimas 24 horas logró el apoyo de los
partidos Verde y Liberal, un acercamiento con el Partido de la U y quedó
confirmado que Roy Barreras –un senador cercano a él- será titular del
Senado y, por ende, del Congreso.
Barreras fue jefe de debate de Petro durante la campaña y ya ocupó la
jefatura de la Cámara alta cuando era parte del Partido de la U, en la
presidencia de Juan Manuel Santos.
“Mi responsabilidad
pasará por sacar adelante desde el Congreso las reformas sociales
profundas que el pueblo votó eligiendo a Petro”, señaló Barreras a Télam, minutos después de ser elegido, aunque falta la oficialización en el recinto, cuando asuma la nueva composición.
Después, en la red Twitter, Barreras se declaró "al servicio de
la construcción de mayorías parlamentarias”. “Nuestra prioridad será
trabajar por la paz, la justicia social y ambiental, ejes
fundamentalmente del gobierno de Gustavo Petro ¡El gobierno del
cambio!", amplió.
En cuanto al respaldo
liberal, el expresidente César Gaviria relató que en una charla
sostenida con Petro la fuerza lo felicitó por el triunfo y le adelantó
“la intención” del Partido Liberal “de conformar la coalición de
Congreso".
En un comunicado, destacó además que eso “le
permitirá al presidente electo superar un escollo político y demostrar
que tendrá a su favor una coalición que le posibilite ejercer su
condición de partido triunfante en la elección presidencial, además de
contar con la posición de presidente del Senado, esencial para poner en
marcha su plan de gobierno".
Gaviria, mandatario entre 1990 y
1994, aclaró que ante "una eventual participación en la coalición de
Gobierno", los liberales están a la espera de conocer cuál será su papel
dentro del nuevo gabinete, lo que les permitirá tomar una decisión
sobre cómo colaborar con Petro.
Con este respaldo (14
bancas en el Senado y 32 en la Cámara de Representantes), más el ya
confirmado de los Verdes y Comunes, Petro estaría a un paso de lograr ya
los 55 escaños que se necesitan para tener mayoría en el Senado, así
como de los 94 requeridos para la Cámara de Representantes, reseñó Europa Press.
Además, se está en conversaciones con el Partido de la U –el
expresidente Juan Manuel Santos- para sumarlo a una eventual alianza
legislativa.
Según la legislación colombiana, las formaciones
políticas presentes en el Congreso tienen un mes desde la toma de
posesión del nuevo presidente para declarar su postura de cara a los
próximos cuatro años.
Bastante antes del cara a cara entre ambos, Duque había afirmado que
esperaba conversaciones de nivel con la gestión entrante, a la que le
entregará toda la información sobre lo hecho en cuatro años de
administración.
"Empieza un proceso de transición, de
empalme; queremos que sea un proceso institucional, transparente,
armónico, pacífico, y que permita compartir toda la información, el
desarrollo de las políticas públicas, de tal manera que el próximo
gobierno pueda empezar con total claridad en favor del pueblo
colombiano", dijo Duque a los medios.
En la
jornada, Petro y la electa vice, Francia Márquez, fueron oficialmente
declarados ganadores de la segunda vuelta por el Consejo nacional
Electoral (CNE), y recibieron las respectivas credenciales.
En ese acto, Petro insistió en la necesidad de “un gran acuerdo
nacional, una tarea fundamental”, explicó que por eso invitó
“simbólicamente” a Rodolfo Hernández y Álvaro Uribe “para hablar del
país” y celebró el rol de la juventud en las últimas elecciones.
"Aparecieron, emergieron. Hubo un millón más de jóvenes participando, y
eso cambió la historia. "Este gobierno se debe a todos, pero
fundamentalmente a esa primera juventud”, subrayó.
Márquez, en tanto, se permitió un ensayo de baile al compás de tambores
que llegaron hasta el recinto y levantó el puño varias veces para
saludara sus seguidores.
El mandatario electo estuvo este jueves, además, con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en un encuentro que marcó un acercamiento después de declaraciones cruzadas entre ambos.
"Él cuenta conmigo y yo con él para sacar adelante los programas de
cambio social, económico y ambiental que apoyamos los bogotanos y
colombianos", escribió López, junto a una foto al lado de Petro.
El electo jefe del Palacio de Nariño también contó que tuvo una “amena
conversación” con el responsable de Asuntos Exteriores de la Unión
Europea, Josep Borell, aunque no aportó detalles de esa charla.