Con pasacalles y pintadas la organización política La Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, se manifestó en distintos puntos del país respecto de la situación económica que afecta a la clase trabajadora argentina, en medio de una crisis política, económica y social que atraviesa la Argentina.
En Balcarce pudieron verse desde las últimas horas de este viernes esas expresiones públicas en el puente peatonal que une las colectoras de la ruta nacional 226, a metros de la rotonda del cruce con la ruta 55, y en otro sector de la avenida San Martín.
Las consignas rezan el texto "Suma fija ya! 30 mil pesos para los trabajadores", idea alentada inicialmente por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y desestimada por el Gobierno nacional tras las distintas conversaciones con sectores gremiales, fundamentalmente con la CGT.
El proyecto
Según la propuesta aparentemente descartada por el Ejecutivo nacional y sin nuevas posibilidades de conversación para su eventual implementación, se apuntaba a lograr la combinación de paritarias libres para que la clase obrera pudiera mantenerse frente a la escalada inflacionaria y una suma fija de $30.000 para recuperar el poder adquisitivo de finales del 2018.
"En el caso de efectuarse un incremento de salarios de $30.000 a todos los haberes la corrección permitiría -con los niveles promedio de aumento nominal que se vienen dando en los últimos meses y con una inflación mensual decreciente hasta fin de año– recuperar los salarios semestralmente medidos al cuarto trimestre de 2018, pero además adelantaría relativamente a la mediana de los salarios de modo de mejorar aún más la situación de los trabajadores de menores ingresos que son los que están más golpeados", expresaba el informe presentado días atrás junto a la propuesta.
Resta esperar si en esta nueva pulseada que se da entre las esferas más altas del Frente de Todos el Gobierno toma medidas que, más allá de cualquier derrota política interna, logren dar un poco de alivio al bolsillo de la sociedad que viene siendo castigada por una escalada sin freno en la suba de los precios de los alimentos, combustibles y vestimenta entre otros, sumado a los nuevos cuadros tarifarios que comenzarán a verse reflejados en las próximas facturas de servicios.