Según el testimonio de trabajadores del establecimiento educativo, días pasados una auxiliar "se salvó de milagro" cuando al abrir una puerta una parte de la mampostería se desprendió cayendo violentamente al piso.
Allí además funciona el Jardín de Infantes Rural y de Islas de Matrícula Mínima (JIRIMM) N°6, con una matrícula total de diez niños y niñas, en su mayoría pertenecientes a familias de trabajadores rurales del sector.
A pesar de que no se trataría inicialmente de una clausura definitiva, desde el establecimiento se manifestó que el mismo se encuentra en muy mal estado y se ve muy difícil la posibilidad de que se pueda reacondicionar de manera segura y efectiva.
Dada esta situación, paralelamente se está analizando la posibilidad de que la escuela pueda ser montada "desde cero" en un sector cercano al actual, aunque también existe la posibilidad del cierre definitivo dadas la baja matrícula y las cercanías con otros establecimientos, donde esos niños podrían asistir.
En cuanto a los alumnos, ya se dispuso un programa curricular de emergencia para que los mismos puedan continuar y eventualmente culminar el ciclo lectivo actual, a través de clases virtuales.