La propuesta llevada a cabo el sábado por la noche dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego y realizada también en otros parques nacionales busca resaltar atractivos particulares de cada zona, como los paisajes y la gastronomía, pero asociados a la nocturnidad del lugar.
Para ello, los visitantes (en este caso todos extranjeros) adquirieron el paquete turístico en las agencias asociadas al proyecto de la capital fueguina, y por un valor promocional de $15 mil por persona accedieron a una jornada completa de actividades que comenzó en horas de la tarde y se extendió hasta bien entrada la noche.
Luego de los traslados previstos desde el puerto de Ushuaia, los turistas pudieron realizar el paseo en el famoso “Trencito del Fin del Mundo”, que emula el recorrido de una antigua formación en la que se trasladaban los presos del ex penal de la ciudad para cortar leña en el frondoso bosque de lenga de la zona.
A su vez, un grupo se dedicó al trekking y caminó los 8 kilómetros de la llamada “senda costera” que bordea el Canal Beagle desde Bahía Ensenada hasta el Río Lapataia, atravesando playas cristalinas y bosques en un recorrido que permite combinar la contemplación de vistas marítimas, montañas y la flora y fauna del lugar.
Ya en el corazón del Parque Nacional fueguino, los protagonistas de "Noches Mágicas" fueron preparados con vestimenta especial y salvavidas para forma parte de una experiencia de turismo aventura, remontando en botes parte del Río Lapataia desde el Lago Acigami (ex Lago Roca) hasta el puesto de Gendarmería Nacional donde eran esperados por operadores de las agencias y miembros del Instituto Fueguino de Turismo (Infuetur).
Ya con las primeras manifestaciones de la noche en el Fin del Mundo (aunque para esta época anochece tarde) los visitantes fueron llevados hasta el Centro de Visitantes Alakush donde pudieron compartir una cena con productos estrella de la gastronomía local.
El menú incluyó una degustación de centolla, salmón y ceviche, entre otros, sazonados con ingredientes locales como la pimienta de canelo o la salicornia.
Después del postre que consistió en un tradicional helado de calafate, los organizadores ofrecieron una exclusiva degustación de bombones, chocolates y trufas de la empresa local “Smechén” (significa Gustar en lenguaje de los Selknam u Onas, primitivos habitantes de la zona norte de Tierra del Fuego) cuyos envoltorios y cajas de embalaje poseen dibujos e información vinculados a los pueblos originarios.
La degustación comprendió, inclusive, una demostración en vivo de cómo se fabrica el chocolate en rama, y sirvió para que los turistas culminaran la velada saboreando esa especialidad (cada uno se llevó una caja de regalo) y contemplando el cielo semioscurecido desde la particular óptica de las latitudes australes.
El evento también fue acompañado por el vocal del directorio de la APN, Francisco González Taboas y por el director de Mercadeo de la institución, Alberto Amarilla.
A su vez, el acontecimiento sirvió de bienvenida al nuevo intendente del Parque Nacional fueguino, Marcelo Almirón, que reemplazó al saliente Marcelo Ochoa.