Cinco de los amigos de entre 21 y 23 años, que jugaban al rugby juntos, recibieron la pena máxima de cadena perpetua por ser autores del "homicidio agravado por alevosía" de Báez Sosa y por el "concurso premeditado de dos o más personas". Esto implica que deberán cumplir una pena de al menos 30 años de cárcel.
Los otros tres recibieron una sentencia de 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del delito.
El veredicto fue seguido con mucha atención en Argentina, donde el caso causó enorme conmoción. Algunos medios incluso esperaron el anuncio del Tribunal de Dolores -la ciudad donde se llevó a cabo el juicio- con un reloj que iba marcando cuánto faltaba para que comience la lectura de los tres jueces.
El domingo, los padres de Báez Sosa, que era hijo único y tenía 18 años al momento de ser asesinado, habían pedido la máxima condena para todos los acusados.
"Espero que sea ejemplar la Justicia, nosotros ya estamos condenados a sufrir con este dolor eternamente", declaró Graciela Sosa al canal C5N.
Los ocho condenados pueden apelar la sentencia.
El veredicto
Los magistrados María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia fallaron de forma unánime.
Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luiano Pertossi (21) fueron declarados "coautores" del homicidio y Ayrton Viollaz (23), Blas Cinalli (21) y Lucas Pertossi (23) recibieron una pena más baja por ser considerados coautores secundarios.
El fallo dio por probado la acusación de la fiscalía de que el grupo de amigos planeó el ataque contra Báez Sosa.