Este proyecto fue impulsado por el Ministerio de Salud bonaerense, que sostiene que el acceso al agua es un derecho y, además, una de las principales estrategias a la hora de atenuar la intoxicación alcohólica.
Por esto, el proyecto propone que todo establecimiento o lugar, fijo o móvil, que se encuentre habilitado para la venta o expendio a cualquier título de bebidas alcohólicas deberá proveer y garantizar el acceso gratuito a agua potable suficiente y sin límite alguno.
Asimismo, en esta ley se acordó que los establecimientos que brinden servicio de mesa o barra (bares, restaurantes, cantinas, etc.) deberán garantizar en la mesa de sus clientes una jarra o botella de al menos doscientos cincuenta centímetros cúbicos (250 cc) y también deberán colocar señalética clara donde se comunique e informe sobre la gratuidad del acceso al agua, e incentivar su consumo, como práctica de reducción de daños y riesgos ante el consumo de alcohol.