La denunciante, identificada como Silvia Fernández, relató lo sucedido en sus redes sociales. Allí, explicó que el pasado 30 de marzo se dirigía a Mar del Plata con su pareja y durante las primeras horas de la noche, emprendieron el retorno a Necochea. Al llegar a la zona del paraje La Ballenera, del Partido de General Alvarado, fueron parados por un control policial.
“El descarado y corrupto policía que nos interceptó alegó que infringíamos la ley porque nuestro auto no contaba con VTV“, publicó con indignación la mujer. Y agregó que había consultado en la verificadora y desde allí le confirmaron que el vehículo estaba en regla y les correspondía hacer la VTV en septiembre de 2023. Aun así, los efectivos insistieron en que estaban infringiendo la ley.
“Por más que le explicamos todo esto y le mostré mi certificado de discapacidad para demostrarle que todo estaba en orden, nos quería sancionar con $68.000 y retirarle a mi esposo el carnet, lo cual es esencial si me llamaran por el trasplante y tuviera que viajar“, continuó relatando Silvia que, además, está en espera para recibir un trasplante de riñón.
En su afán por cobrar, un oficial les propuso una especie de «arreglo» para evitar la multa. «Por más que sabíamos que teníamos todo bien nos hizo dudar por un momento (por nuestra ignorancia y respetando su uniforme) y para evitar quedarnos sin carnet por lo antes explicado accedimos a darle todo lo que teníamos: $4.000», reveló la protagonista.
Molestos por lo sucedido, la mujer y su pareja fueron a la verificadora nuevamente y les volvieron a confirmar que todo estaba en regla. La historia se viralizó rápidamente y, como suele suceder, varias personas daminificadas comentaron las situaciones desagradables que pasaron en contextos similares. Una vez aclarado el hecho, Fernández detalló que se comunicó al 0800-999-8358 para hacer una denuncia ante la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y que también lo hará ante Fiscalía.
«La verdad que es tanta la impotencia y bronca que los milicos coimeros caradura y ladrones de La Ballenera hagan siempre lo mismo y nunca nadie haga nada», se quejó la mujer. Y cerró diciendo: «También tengo que decir que no son todos iguales y hay muchos policías buenos que me escribieron y asesoraron sobre cómo denunciar».