La Biblioteca Pública "Pablo A. Pizzurno", de la ciudad de Balcarce, sufrió un embargo por alrededor de medio millón de pesos a partir de una deuda contraída con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) entre 2020 y 2021, durante el período de pandemia.
La responsable de la Comisión Normalizadora de la institución, Herminia Ridao, expresó que durante las últimas horas les llegó la notificación del embargo y aseguró que “Tenemos la voluntad de pago, pero nos resulta muy difícil recaudar ese dinero. Por eso pedimos la solidaridad y voluntad de toda la comunidad para que nos ayude a salir de esta situación”.
La responsable de la Comisión Normalizadora de la institución, Herminia Ridao, expresó que durante las últimas horas les llegó la notificación del embargo y aseguró que “Tenemos la voluntad de pago, pero nos resulta muy difícil recaudar ese dinero. Por eso pedimos la solidaridad y voluntad de toda la comunidad para que nos ayude a salir de esta situación”.
Ridao manifestó que la entidad cultural cuenta con dos empleadas, con lo que económicamente significa dar cumplimiento en tiempo y forma no sólo a los sueldos sino a las denominadas cargas sociales, y esta situación complica la continuidad de las fuentes de trabajo ya que "fueron embargadas las cuentas y los fondos de la institución".
“Durante la pandemia se demoró la presentación de algunos papeles y eso hizo que tuviéramos que afrontar este proceso de normalización. Por este motivo es que no recibimos ningún subsidio y es la CONABIP la que nos ayuda a afrontar las obligaciones mensuales. Actualmente los ingresos de la biblioteca son las cuotas de los socios”, agregó.
Ridao finalizó manifestando que “Necesitamos del apoyo de todos los vecinos para que nuestra institución no desaparezca”.
“Durante la pandemia se demoró la presentación de algunos papeles y eso hizo que tuviéramos que afrontar este proceso de normalización. Por este motivo es que no recibimos ningún subsidio y es la CONABIP la que nos ayuda a afrontar las obligaciones mensuales. Actualmente los ingresos de la biblioteca son las cuotas de los socios”, agregó.
Ridao finalizó manifestando que “Necesitamos del apoyo de todos los vecinos para que nuestra institución no desaparezca”.