Gaspar Iglesias, empresario del ámbito rural, contó que el pasado 9 de junio ingresaron hackers a su cuenta. Días más tarde realizaron una transferencia de $100 para probar la vulnerabilidad y, una vez que la comprobaron, la vaciaron completamente. En total, los delincuentes se alzaron con $1.290.000.
El damnificado asegura que en ningún momento filtró sus datos bancarios ni prestó ninguna tarjeta para operaciones financieras. Asimismo, sostuvo que la cuenta afectada es utilizada para gastos laborales y no es habitual que la utilice para operaciones en el ámbito personal.
Por el momento, Iglesias radicó la denuncia en la policía e intervino la DDI Necochea, quien investiga el hecho con su departamento de Delitos Informáticos. Lleva la causa la fiscal Analía Duarte.
Fuente: Diario4V