En el marco de los anuncios formulados por el ministro de Economía, Sergio Massa, que abarcaban un bono de suma fija para los trabajadores, el gobernador Axel Kicillof y su equipo están evaluando meticulosamente la forma en que esta acción se materializará para los empleados estatales de la provincia.
Aunque aún no se realizó la confirmación oficial, el Gobernador sumará a la provincia de Buenos Aires a la lista de aquellas que brindarán el anhelado bono de suma fija a sus trabajadores del sector público. "Estamos analizando los caminos posibles", mencionaron desde la gobernación en referencia al proceso en curso. Con este propósito, Kicillof y su equipo están colaborando con los líderes sindicales en una mesa de trabajo dedicada al seguimiento de las negociaciones paritarias. En horas tempranas de la jornada, el líder provincial ya había señalado su intención de sumarse a la iniciativa de Massa.
Sin embargo, a medida que avanzó el día y tras un cúmulo de reuniones cruciales, se ratificó la decisión de proceder con el bono. No obstante, queda por definir la modalidad precisa.
Por el momento, se plantea la entrega de una suma fija no remunerativa, que se tomará como adelanto del incremento paritario del 15 por ciento que entrará en vigencia en septiembre. En detalle, para aquellos que vean un alza salarial superior a los 30.000 pesos netos, el bono será asimilado en ese incremento; mientras que para quienes experimenten un aumento menor, el bono completará la diferencia hasta alcanzar esa cifra.
Importa subrayar que, tal como lo había anunciado Massa, este bono se pagará en dos entregas, totalizando así un refuerzo de 60.000 pesos por cada trabajador. Este estímulo abarcará tanto a los empleados públicos que laboran a jornada completa como a aquellos que lo hacen medio tiempo, siempre y cuando sus remuneraciones netas no superen los 400.000 pesos.
Desde las oficinas provinciales, se enfatizó que, sin importar la forma concreta en que se incorpore este ingreso adicional, los salarios estatales superaron consistentemente los índices de inflación desde que asumió la administración provincial, manteniendo esa tendencia en 2023. Confirmaron, además, que se prevé un aumento adicional del 15 % para septiembre.
Por su parte, el Ministerio de Economía aún no proporcionó precisiones en cuanto al impacto económico de este bono a nivel provincial ni en relación con la fuente de los fondos destinados a esta erogación extraordinaria. Con todos los ojos puestos en la ejecución de esta medida, los trabajadores estatales esperan el despliegue con expectativas palpables, mientras se desentrañan los detalles logísticos en este juego de números y realidades económicas.
Aunque aún no se realizó la confirmación oficial, el Gobernador sumará a la provincia de Buenos Aires a la lista de aquellas que brindarán el anhelado bono de suma fija a sus trabajadores del sector público. "Estamos analizando los caminos posibles", mencionaron desde la gobernación en referencia al proceso en curso. Con este propósito, Kicillof y su equipo están colaborando con los líderes sindicales en una mesa de trabajo dedicada al seguimiento de las negociaciones paritarias. En horas tempranas de la jornada, el líder provincial ya había señalado su intención de sumarse a la iniciativa de Massa.
Sin embargo, a medida que avanzó el día y tras un cúmulo de reuniones cruciales, se ratificó la decisión de proceder con el bono. No obstante, queda por definir la modalidad precisa.
Por el momento, se plantea la entrega de una suma fija no remunerativa, que se tomará como adelanto del incremento paritario del 15 por ciento que entrará en vigencia en septiembre. En detalle, para aquellos que vean un alza salarial superior a los 30.000 pesos netos, el bono será asimilado en ese incremento; mientras que para quienes experimenten un aumento menor, el bono completará la diferencia hasta alcanzar esa cifra.
Importa subrayar que, tal como lo había anunciado Massa, este bono se pagará en dos entregas, totalizando así un refuerzo de 60.000 pesos por cada trabajador. Este estímulo abarcará tanto a los empleados públicos que laboran a jornada completa como a aquellos que lo hacen medio tiempo, siempre y cuando sus remuneraciones netas no superen los 400.000 pesos.
Desde las oficinas provinciales, se enfatizó que, sin importar la forma concreta en que se incorpore este ingreso adicional, los salarios estatales superaron consistentemente los índices de inflación desde que asumió la administración provincial, manteniendo esa tendencia en 2023. Confirmaron, además, que se prevé un aumento adicional del 15 % para septiembre.
Por su parte, el Ministerio de Economía aún no proporcionó precisiones en cuanto al impacto económico de este bono a nivel provincial ni en relación con la fuente de los fondos destinados a esta erogación extraordinaria. Con todos los ojos puestos en la ejecución de esta medida, los trabajadores estatales esperan el despliegue con expectativas palpables, mientras se desentrañan los detalles logísticos en este juego de números y realidades económicas.