Los bomberos localizaron el cadáver del propietario de la quesería, de 75 años, tras una intensa búsqueda iniciada después de que todos los quesos almacenados se precipitaran y generaran un "efecto dominó".
(EFE) - Un empresario italiano ha muerto aplastado por unos 25.000 quesos Grana Padano que cayeron al derrumbarse los estantes de su finca donde estaban colocados, en las proximidades de Bérgamo, una localidad cercana a Milán (norte de Italia).
Los bomberos localizaron este lunes el cadáver del propietario de la quesería, de 75 años, tras una intensa búsqueda, que comenzó el domingo por la noche, después de que todos los quesos que estaban almacenados se precipitaran y generaran un efecto "dominó", según detalló la prensa local.
La hipótesis principal atribuye el accidente a un fallo del sistema que permite mover las ruedas de queso y que el dueño, identificado como Giacomo Chiapparin, estaba utilizando en el momento del colapso.
La caída de un primer estante, desde el techo, provocó un efecto dominó del que el hombre no pudo escapar; de hecho, las esperanzas de encontrarlo con vida desaparecieron a las primeras horas de búsqueda, dado el enorme peso de los quesos.
Fue necesaria una veintena de efectivos, entre bomberos y miembros de equipos de emergencia, para localizar el cuerpo del empresario en la finca, de unos 2.000 metros cuadrados.
Los bomberos localizaron este lunes el cadáver del propietario de la quesería, de 75 años, tras una intensa búsqueda, que comenzó el domingo por la noche, después de que todos los quesos que estaban almacenados se precipitaran y generaran un efecto "dominó", según detalló la prensa local.
La hipótesis principal atribuye el accidente a un fallo del sistema que permite mover las ruedas de queso y que el dueño, identificado como Giacomo Chiapparin, estaba utilizando en el momento del colapso.
La caída de un primer estante, desde el techo, provocó un efecto dominó del que el hombre no pudo escapar; de hecho, las esperanzas de encontrarlo con vida desaparecieron a las primeras horas de búsqueda, dado el enorme peso de los quesos.
Fue necesaria una veintena de efectivos, entre bomberos y miembros de equipos de emergencia, para localizar el cuerpo del empresario en la finca, de unos 2.000 metros cuadrados.