
Petro, el primer mandatario de izquierda en la historia de Colombia, dijo en la clausura de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas, reunida en la ciudad de Cali, que en 50 años de un fracasado modelo de lucha contra el narcotráfico América Latina ha puesto mucha sangre y dolor.
"Lo que yo propongo es tener una voz diferente y unificada que defienda nuestra sociedad, nuestro futuro y nuestra historia y dejar de repetir un discurso fallido que ya fracasó, sin vergüenza, porque no tenemos nada que ocultar", aseguró el presidente colombiano.
"Es el momento de reconstruir la ilusión, la esperanza y no repitiendo guerritas y guerras tan sanguinarias y feroces, tan equivocadas como la mal llamada guerra contra las drogas, mirando las drogas como un problema militar y no como un problema de salud de la sociedad", agregó.
Colombia, al igual que otros países de América Latina como México, enfrenta una persistente violencia producto del narcotráfico y de la presencia de carteles cada vez más poderosos militar y económicamente que incluso desafían a los Estados, según fuentes de seguridad y analistas.
Los países participantes en la conferencia reconocieron que es necesario reducir la demanda de drogas a través de la prevención y combatir la desigualdad, la pobreza, la falta de oportunidades y la violencia para enfrentar el narcotráfico.
También coincidieron en la necesidad de romper los nefastos vínculos entre el narcotráfico, la delincuencia organizada trasnacional, el tráfico de armas de fuego y municiones, la tala ilegal, la trata de personas, el tráfico ilícito de migrantes, el lavado de activos y la corrupción.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo en el mismo evento que es necesario fortalecer la unión familiar con amor, combatir la pobreza y apoyar la siembra de maíz, frijol, cacao, café, frutas y maderables para reducir el espacio a los cultivos ilícitos de marihuana, amapola y hoja de coca, materias primas de drogas como la heroína y la cocaína.
El mandatario mexicano, de visita en el país sudamericano, aseguró que se debe apoyar la lucha de Estados Unidos contra el fentanilo por "obligación moral" y "humanismo". "Es una pandemia que están enfrentando, no es un asunto nada más cuantitativo, pierden la vida 100.000 jóvenes cada año", sostuvo.
"Independientemente de nuestras diferencias, por encima de las ideas partidistas y de posturas ideológicas están los derechos humanos y el principal derecho humano es el derecho a la vida, y ayudar en todo lo que podamos", agregó.