La información fue confirmada por fuentes oficiales, quienes confiaron a este medio que están «en etapa de investigación» «para cuidar a la familia y lo que se está investigando». «Hasta ahora solo fue un intento y se activaron todos los procedimientos necesarios», agregaron.
Cabe resaltar que tras el robo del cuerpo de Ciro Lescano en 2019, el Municipio instrumentó mejoras en el sector destinado al descanso final de los fallecidos de corta edad. El entonces intendente Germán Di Césare anunció en esa oportunidad la incorporación de 16 cámaras de seguridad y mejoras en iluminación.
Sin embargo, queda pendiente el avance del proyecto que convierta en delito el robo de cadáveres, ya que el Código Penal vigente lo configura como una simple contravención, a menos que la acción sea a cambio de retribución económica.
Los antecedentes
Más allá de que el último robo no se pudo llevar a cabo, entre 2017 y 2019 General Alvarado padeció cuatro sustracciones en Miramar y Otamendi. Los dos primeros ocurrieron en esta última localidad. Matías Fernández, un pequeño de El Boquerón que falleció tras ahogarse con una bombucha, fue sustraído en torno a la Semana Santa de 2017, y se descubrió porque fue el único de los cuatro casos donde apareció el cadáver camino a Mar del Sud, incluso antes de que sus padres descubrieran el faltante.
El otro fue el de Ciro Aranda, descubierto el 24 de diciembre de ese año. Sus padres fueron a verlo al depósito del cementerio cuando notaron que la tapa del cajón se movía y, a continuación, detectaron que el cuerpo no estaba en el féretro.
En julio de 2019, la mamá de Ciro Lescano (4 meses) encontró tierra removida en su tumba y hallaron algunas de sus prendas de vestir en sectores cercanos. El último fue el de Liam Rodríguez (2 años), quien falleció en los primeros días de febrero de 2019 en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata, después de un accidente hogareño donde fue aplastado por un televisor de tubo y fue descubierto a los días de lo acontecido con Lescano.
El otro fue el de Ciro Aranda, descubierto el 24 de diciembre de ese año. Sus padres fueron a verlo al depósito del cementerio cuando notaron que la tapa del cajón se movía y, a continuación, detectaron que el cuerpo no estaba en el féretro.
En julio de 2019, la mamá de Ciro Lescano (4 meses) encontró tierra removida en su tumba y hallaron algunas de sus prendas de vestir en sectores cercanos. El último fue el de Liam Rodríguez (2 años), quien falleció en los primeros días de febrero de 2019 en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata, después de un accidente hogareño donde fue aplastado por un televisor de tubo y fue descubierto a los días de lo acontecido con Lescano.
Fuente: El Diario de Miramar.
