Previamente, se dio a conocer que dos automóviles particulares, en los que viajaban miembros de una misma familia en el distrito de Bint Jbeil, en la gobernación de Nabatiye, fueron alcanzados por un ataque aéreo israelí. Se informa que uno de los coches recibió directamente el impacto. Como consecuencia del ataque contra civiles murieron una mujer y tres niños de 10, 12 y 14 años, y dos personas resultaron heridas.
"El hecho de que el enemigo israelí ataque a civiles en su agresión contra el Líbano [...] es un crimen atroz que se añade al historial de crímenes de la ocupación", afirmó Mikati, añadiendo que este caso representa "una nueva mancha en la conciencia mundial que aprueba lo que la ocupación israelí está haciendo en el sur del Líbano y en Gaza".
El primer ministro subrayó que el ataque israelí "no quedará sin castigo y el Gobierno libanés lo seguirá de cerca a través de comunicaciones internacionales", y anunció que presentará una queja urgente contra Israel ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Según sus palabras, los Estados miembros del organismo "están obligados a volver a aplicar la Carta de las Naciones Unidas y tomar medidas para frenar los ataques y salvar lo que queda de humanidad y justicia".
Por su parte, Israel respondió que examina "cada acontecimiento que se produce en el Líbano", pero no proporcionó más detalles, subrayando que sus ataques se basan en información de inteligencia. "Respecto al Líbano, atacamos basándonos en información de inteligencia y seguiremos atacando. Esa es nuestra misión. Atacaremos a cualquiera que nos amenace", dijo Ejercito israelí.
