Hasta 300.000 personas huyeron de Wad Madani, en una nueva oleada de desplazamientos a gran escala en medio de "la mayor crisis de desplazados del mundo", afirmó el vocero del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.
(AFP) - Más de siete millones de personas fueron desplazadas por los combates
entre el Ejército y los paramilitares en Sudán, país azotado por más de
siete meses de puja entre dos generales rivales que derivó en la cuarta
guerra civil de su historia, informó este jueves la ONU.
"Según
la Organización Internacional para las Migraciones, hasta 300.000
personas huyeron de Wad Madani, en el estado de Al-Jazira, en una nueva
oleada de desplazamientos a gran escala; estos últimos movimientos
elevarán la población desplazada de Sudán a 7,1 millones de personas, la
mayor crisis de desplazados del mundo", advirtió el vocero del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.
Más de medio millón de personas habían encontrado refugio en Al-Jazira,
otrora el granero de Sudán, antes de que los combates arrasaran la
capital del estado.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, que
retiró a su personal la semana pasada cuando los combates alcanzaron la
ciudad, llamó a "salvar vidas en todas las zonas afectadas por los
combates, ya que las necesidades humanitarias aumentan
vertiginosamente".
"Nuestros colegas en Sudán han oído
historias escalofriantes de los desgarradores viajes que mujeres y niños
se han visto obligados a hacer para llegar a la ciudad de Madani",
declaró Catherine Russell, directora de Unicef, la agencia de la ONU para la infancia.
"Esa frágil sensación de seguridad se hizo trizas, ya que esos mismos
niños se han visto obligados una vez más a abandonar sus hogares. Ningún
niño debería experimentar los horrores de la guerra. Los niños deben
ser protegidos", agregó Russell, según la agencia de noticias AFP.
El 1 de este mes, el Consejo de Seguridad de la ONU votó por poner fin a su frustrada misión política en Sudán.
Al atender a una carta de las autoridades, en la que exigen el fin
inmediato de la Misión Integrada de Asistencia para la Transición de las
Naciones Unidas en Sudán (Unmis), el Consejo de Seguridad adoptó, por
14 votos a favor y una abstención de Rusia, una resolución que puso fin a
su mandato.
"Seamos claros: el Reino Unido no habría optado por
cerrar Unmis en este momento" dijo el enviado adjunto británico ante la
ONU, cuyo país redactó el borrador de la resolución.
"La
necesidad para las Naciones Unidas y para la comunidad internacional de
apoyar a la gente de Sudán no se ha reducido", agregó.
En el texto,
el Consejo muestra su "alarma con respecto a la continua violencia y la
situación humanitaria, en particular las violaciones al derecho
internacional humanitario y graves violaciones de derechos humanos y
abusos", en el devastado país africano.
Sudán es una de
las naciones más pobres e inestables del mundo, que además ya sufrió
tres guerras civiles y varios golpes de estado.
Unmis fue puesta
en marcha en 2020 para ayudar al apoyo de una transición democrática en
Sudán luego de la caída el año anterior del mandatario islamista Omar
al Bashir, quien enfrentó la presión de militares y de protestas
populares.
En octubre de 2021, el difícil camino de un gobierno
civil fue interrumpido abruptamente, cuando el jefe del Ejército Abdel
Fatah al-Burhan asumió el poder por medio de un golpe.
El 15 de
abril, antes de que un acuerdo sobre el reinicio de la transición a la
democracia fuera firmado, los combates surgieron de nuevo entre el
ejército sudanés liderado por Burhan y las Fuerzas paramilitares de
Apoyo Rápido (RSF), lideradas por el general Mohamed Hamdan Daglo.
Esta otra guerra civil dejó más de 10.000 muertos desde abril, según
una estimación de la organización no gubernamental Armed Conflict
Location & Event Data Project (Acled).