Desde la Confederación Farmacéutica Argentina y del Colegio de Farmacéuticos bonaerenses rechazan el Decreto de Necesidad y Urgencia de Javier Milei, y aseguran que afecta directamente la profesión y la salud de los ciudadanos.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del presidente, Javier Milei, encendió las alertas de la Confederación Farmacéutica Argentina y del Colegio de Farmacéuticos bonaerenses, quienes advirtieron que las medidas tendrán un gran impacto sanitario y en el ejercicio profesional del sector.
En ese escenario, el presidente de COFA, Ricardo Pesenti, negó que un cambio en el área deba ser considerado “de necesidad de urgencia”, y lanzó: “Esta regulación está haciendo entrega de todo el ejercicio profesional a grupos concentrados económicos”.
Dicho esto, subrayó: “La posibilidad de que cualquiera pueda ser propietario de una farmacia es romper con un modelo de farmacia sanitario que va a pasar a ser un modelo de farmashopping concentrado solamente en los centros comerciales y no en cada lugar y en cada barrio y cercano a cada uno de nuestros pacientes”.
Por ese motivo, Pesenti aseguró: “Vamos a recurrir a la justicia porque nos parece que este avasallamiento no tiene nada que ver con la reorganización para Argentina. Esto desorganiza y deja muy vulnerable a todos nuestros pacientes y a una profesión que viene trabajando en pos de la salud de los argentinos”, insistió.
En paralelo los farmacéuticos bonaerenses lanzaron un comunicado indicando que “en lo referente a la salud, la provincia de Buenos Aires no ha delegado el poder al Gobierno Federal y tiene la facultad de elegir las leyes que se puedan aplicar en este territorio, por lo tanto los anuncios realizados no tendrán un efecto inmediato”.
Por último, llevaron calma a sus pares afirmando que “junto a las autoridades sanitarias de la provincia, otras entidades profesionales y organizaciones sociales”, revisarán el DNU y coordinarán acciones para evitar los efectos “en las incumbencias profesionales y el servicio farmacéutico a millones de bonaerenses, que podrían ver afectado su acceso al medicamento”.
En ese escenario, el presidente de COFA, Ricardo Pesenti, negó que un cambio en el área deba ser considerado “de necesidad de urgencia”, y lanzó: “Esta regulación está haciendo entrega de todo el ejercicio profesional a grupos concentrados económicos”.
Dicho esto, subrayó: “La posibilidad de que cualquiera pueda ser propietario de una farmacia es romper con un modelo de farmacia sanitario que va a pasar a ser un modelo de farmashopping concentrado solamente en los centros comerciales y no en cada lugar y en cada barrio y cercano a cada uno de nuestros pacientes”.
Por ese motivo, Pesenti aseguró: “Vamos a recurrir a la justicia porque nos parece que este avasallamiento no tiene nada que ver con la reorganización para Argentina. Esto desorganiza y deja muy vulnerable a todos nuestros pacientes y a una profesión que viene trabajando en pos de la salud de los argentinos”, insistió.
En paralelo los farmacéuticos bonaerenses lanzaron un comunicado indicando que “en lo referente a la salud, la provincia de Buenos Aires no ha delegado el poder al Gobierno Federal y tiene la facultad de elegir las leyes que se puedan aplicar en este territorio, por lo tanto los anuncios realizados no tendrán un efecto inmediato”.
Por último, llevaron calma a sus pares afirmando que “junto a las autoridades sanitarias de la provincia, otras entidades profesionales y organizaciones sociales”, revisarán el DNU y coordinarán acciones para evitar los efectos “en las incumbencias profesionales y el servicio farmacéutico a millones de bonaerenses, que podrían ver afectado su acceso al medicamento”.
Fuente: La Letra Chica.