El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, demandó el lunes una "sanción ejemplar" para aquellos responsables de "financiar, planear y ejecutar el intento de golpe" perpetrado en los ataques a las sedes de los poderes públicos el 8 de enero de 2023, llevados a cabo por seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro. Lula enfatizó que "no hay perdón para quienes atacan la democracia".
Durante el acto "Democracia Inquebrantable" en el Congreso Nacional, que conmemoró el primer aniversario del asalto a la sede de los poderes en Brasilia, Lula expresó su repudio a aquellos que intentaron socavar la democracia y señaló que la impunidad sería equiparada a un "conducto salvado para nuevos actos terroristas".
En una reunión con los presidentes del Senado, Rodrigo Pacheco, y del Supremo Tribunal Federal (STF), Luís Roberto Barroso, Lula instó a que "todos aquellos que financiaron, planearon y ejecutaron el intento de golpe deben ser castigados de manera ejemplar". Reconoció la valentía de parlamentarios, gobernadores, ministros del STF y "militares legalistas" durante los ataques.
El acto contó con la ausencia de los principales aliados de Bolsonaro, quienes se abstuvieron de participar. Lula es investigado por la Fiscalía General por su presunta implicación en el asalto, considerado una réplica de la invasión al Capitolio en Estados Unidos.
Lula agradeció a las fuerzas de seguridad que se opusieron al golpe y arriesgaron sus vidas en el cumplimiento del deber. La ceremonia se llevó a cabo con un fuerte dispositivo de seguridad, y Lula destacó la importancia de mantener viva la memoria de esos eventos violentos.