El problema de los cortes de suministro de agua en la ciudad de Necochea persiste, generando frustración y descontento entre los residentes. A lo largo de dos décadas, el municipio ha mostrado poca eficacia en abordar y resolver esta cuestión, centrándose más en campañas publicitarias que en acciones concretas.
En un intento por desvincular al Poder Ejecutivo de los problemas de infraestructura y cañerías, se creó un ente autárquico llamado EMSUR, que actúa como un fusible para los reclamos. Sin embargo, esto no ha provocado mejoras significativas en la gestión del suministro de agua. Aunque se ha anunciado la instalación de sistemas de control electrónico para evitar cortes de energía, estos no se han llevado a cabo.
En lugar de abordar directamente el problema, el municipio ha lanzado campañas de ahorro de agua que parecen más desopilantes que efectivas. Se solicita a los vecinos medidas como cerrar las canillas mientras se enjabonan durante la ducha o usar baldes en lugar de mangueras para lavar autos. Estas recomendaciones pueden sonar irrisorias para los residentes que experimentan cortes frecuentes del servicio.
Los anuncios de la creación del ente de servicios también han generado preocupación sobre la posible privatización del servicio, lo que ha añadido más incertidumbre a la situación. Mientras tanto, los vecinos continúan enfrentando cortes de agua, y las soluciones reales parecen estar más allá del alcance del municipio.
Esta falta de acción efectiva ha llevado a que los residentes, que pagan por estos servicios, se vean obligados a tomar medidas para medir su propio consumo debido a los problemas sin resolver por parte de la administración municipal. La situación destaca la necesidad de una atención más urgente y efectiva a los problemas básicos de infraestructura en la ciudad.
Fuente: Diario4V.
En un intento por desvincular al Poder Ejecutivo de los problemas de infraestructura y cañerías, se creó un ente autárquico llamado EMSUR, que actúa como un fusible para los reclamos. Sin embargo, esto no ha provocado mejoras significativas en la gestión del suministro de agua. Aunque se ha anunciado la instalación de sistemas de control electrónico para evitar cortes de energía, estos no se han llevado a cabo.
En lugar de abordar directamente el problema, el municipio ha lanzado campañas de ahorro de agua que parecen más desopilantes que efectivas. Se solicita a los vecinos medidas como cerrar las canillas mientras se enjabonan durante la ducha o usar baldes en lugar de mangueras para lavar autos. Estas recomendaciones pueden sonar irrisorias para los residentes que experimentan cortes frecuentes del servicio.
Los anuncios de la creación del ente de servicios también han generado preocupación sobre la posible privatización del servicio, lo que ha añadido más incertidumbre a la situación. Mientras tanto, los vecinos continúan enfrentando cortes de agua, y las soluciones reales parecen estar más allá del alcance del municipio.
Esta falta de acción efectiva ha llevado a que los residentes, que pagan por estos servicios, se vean obligados a tomar medidas para medir su propio consumo debido a los problemas sin resolver por parte de la administración municipal. La situación destaca la necesidad de una atención más urgente y efectiva a los problemas básicos de infraestructura en la ciudad.
Fuente: Diario4V.
