El jefe de "los copitos" pidió el apartamiento de Sabrina Namer y Adrián Grunberg.
Gabriel Nicolás Carrizo, conocido como el líder de los vendedores de algodón de azúcar apodados "los copitos", recusó a dos de los jueces designados para llevar a cabo el juicio oral por el atentado contra la ex presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Los jueces en cuestión son Sabrina Namer y Adrián Grümberg, a quienes la defensa de Carrizo ha insinuado sutilmente que poseen simpatías kirchneristas. La causa por el presunto intento de asesinato contra Cristina Kirchner se encuentra en la fase previa al juicio oral, donde las partes presentan pruebas y formulan planteos antes del inicio del juicio.
El tribunal oral federal número seis, encargado del caso, está compuesto, además de Namer y Grunberg, por el juez Ignacio Fornari, quien no ha sido objeto de objeciones por parte de la defensa.
El abogado Gastón Marano, representante legal de Carrizo, argumentó que Grunberg emitió fallos a favor de Cristina Kirchner en causas previas como Los Sauces - Hotesur, donde la sobreseyó, aunque esta decisión fue posteriormente revertida por la Cámara de Casación.
Respecto a Sabrina Namer, la objeción se basa en una situación similar relacionada con otra causa, el Memorando de Entendimiento con Irán, donde Cristina Kirchner fue sobreseída por un tribunal presidido por la jueza, y luego, esta decisión también fue revocada por la Cámara de Casación.
El abogado Marano ha expresado que "la gravedad de lo que enfrenta Carrizo impone la máxima prudencia en garantizar que no tenga duda alguna de que los jueces que van a decidir su suerte estén operando sin ningún tipo de condicionamiento interno ni externo".
Asimismo, la defensa ha subrayado que, si bien no cuestiona las cualidades personales y profesionales de los jueces en cuestión, la participación de los mismos en casos anteriores no brinda a Carrizo la confianza suficiente en la imparcialidad del proceso.