Estaba prófugo desde el fuego cuando abordó a la víctima y la asesinó. En 2010 había intentado matarla, pero no lo consiguió.
Ariel Omar Pérez, quien enfrenta acusaciones de asesinar a puñaladas a su ex pareja Yanina Pérez en la entrada del cementerio de Angaco, ha sido detenido recientemente por agentes de la Policía provincial en una zona rural poco iluminada.
Según fuentes policiales, Pérez, conocido como "Bebé" y "Guascazo", fue arrestado durante la madrugada del domingo en el callejón Santa María de Oro, entre las calles San Juan y Olivera. El presunto femicida, de 38 años, fue luego trasladado a la Central de Policía, según se informó.
Yanina, de 41 años, desempeñaba funciones como empleada de limpieza en el cementerio ubicado en la localidad de Angaco, a 32 kilómetros de la capital provincial.
Después del trágico suceso, los colegas de la mujer la socorrieron y la llevaron a un hospital cercano, pero falleció a causa de las graves heridas.
Testigos del incidente reconocieron al acusado, quien, según informaron, tenía antecedentes de violencia de género y también un intento previo de femicidio contra la misma mujer en 2010.
El fiscal Adrián Riveros, de la UFI número 3, comentó: "El presunto homicida se habría desplazado en una bicicleta y huyó a pie tras el crimen".
Pérez "no desempeñaba funciones en el cementerio, pero hay versiones que indican que era empleado municipal. Hasta el momento, no se descarta ninguna hipótesis sobre el ataque", añadió el fiscal.
Omar y Yanina habían dejado de estar juntos hacía un tiempo, y el hombre había intentado asesinarla a puñaladas en enero de 2020 mientras la víctima se encontraba en la entrada de su casa en Villa Sefair, en Angaco.
En ese incidente, Pérez fracasó en su intento, huyendo y escondiéndose en una finca de San Martín, en el mismo municipio.
El informe preliminar de la autopsia reveló que el cuerpo de la víctima presentaba cinco heridas punzocortantes: una en el pecho derecho, otra en el hemitórax derecho, otra en la zona del abdomen, una cuarta en el hemitórax izquierdo y la última en las costillas, en la zona izquierda.
La empleada del cementerio también presentaba heridas en una mejilla y en su mano izquierda, sugiriendo que intentó defenderse durante el ataque.
Ariel Omar Pérez, quien enfrenta acusaciones de asesinar a puñaladas a su ex pareja Yanina Pérez en la entrada del cementerio de Angaco, ha sido detenido recientemente por agentes de la Policía provincial en una zona rural poco iluminada.
Según fuentes policiales, Pérez, conocido como "Bebé" y "Guascazo", fue arrestado durante la madrugada del domingo en el callejón Santa María de Oro, entre las calles San Juan y Olivera. El presunto femicida, de 38 años, fue luego trasladado a la Central de Policía, según se informó.
Yanina, de 41 años, desempeñaba funciones como empleada de limpieza en el cementerio ubicado en la localidad de Angaco, a 32 kilómetros de la capital provincial.
Después del trágico suceso, los colegas de la mujer la socorrieron y la llevaron a un hospital cercano, pero falleció a causa de las graves heridas.
Testigos del incidente reconocieron al acusado, quien, según informaron, tenía antecedentes de violencia de género y también un intento previo de femicidio contra la misma mujer en 2010.
El fiscal Adrián Riveros, de la UFI número 3, comentó: "El presunto homicida se habría desplazado en una bicicleta y huyó a pie tras el crimen".
Pérez "no desempeñaba funciones en el cementerio, pero hay versiones que indican que era empleado municipal. Hasta el momento, no se descarta ninguna hipótesis sobre el ataque", añadió el fiscal.
Omar y Yanina habían dejado de estar juntos hacía un tiempo, y el hombre había intentado asesinarla a puñaladas en enero de 2020 mientras la víctima se encontraba en la entrada de su casa en Villa Sefair, en Angaco.
En ese incidente, Pérez fracasó en su intento, huyendo y escondiéndose en una finca de San Martín, en el mismo municipio.
El informe preliminar de la autopsia reveló que el cuerpo de la víctima presentaba cinco heridas punzocortantes: una en el pecho derecho, otra en el hemitórax derecho, otra en la zona del abdomen, una cuarta en el hemitórax izquierdo y la última en las costillas, en la zona izquierda.
La empleada del cementerio también presentaba heridas en una mejilla y en su mano izquierda, sugiriendo que intentó defenderse durante el ataque.