Cerca de 200,000 personas salieron a las calles en Alemania, principalmente en Berlín, en la cuarta semana de protestas contra el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). Las manifestaciones también se llevaron a cabo en Maguncia, Dresde y Hannover.
Alrededor de 150,000 personas se congregaron frente al edificio del Parlamento Reichstag en Berlín con el lema "Somos el cortafuegos", expresando su rechazo al extremismo de derechas y respaldando la democracia.
Los líderes políticos alemanes expresaron su apoyo a estas manifestaciones como una fuerte señal a favor de la democracia y en contra del odio.
A pesar de un ligero descenso en las encuestas, el éxito de AfD sigue generando preocupación entre los partidos principales. Un sondeo reciente mostró que el respaldo a AfD cayó por debajo del 20%, citando las protestas nacionales contra la extrema derecha como un factor importante.