Esos testimonios y otras pruebas complican al ex mandatario.
(NA) - Este viernes, ex comandantes del Ejército y de la Fuerza Aérea de Brasil revelaron a investigadores de la policía que el presidente Jair Bolsonaro los convocó en dos ocasiones para discutir la posibilidad de llevar a cabo un golpe de Estado después de su derrota electoral en 2022. Estos testimonios, difundidos por la Corte Suprema, colocan a Bolsonaro en el centro de un plan para declarar la ley marcial y evitar que el presidente izquierdista, Luiz Inácio Lula da Silva, asumiera el poder tras ganar las elecciones.
A pesar de las crecientes evidencias, Bolsonaro ha negado cualquier intento de golpe de Estado después de su derrota electoral. Incluso, se ausentó hacia Estados Unidos para evitar entregar la banda presidencial a Lula. Posteriormente, sus seguidores intentaron provocar disturbios en edificios gubernamentales.
Los ex comandantes del Ejército y de la Fuerza Aérea, Marco Antonio Freire Gomes y Carlos de Almeida Baptista, indicaron que le manifestaron a Bolsonaro su negativa a apoyar un golpe, desestimando así cualquier respaldo militar a los planes del presidente. Además, implicaron al comandante de la Armada, Almir Garnier Santos, en los planes golpistas, afirmando que este último expresó disposición para respaldar a Bolsonaro en un levantamiento militar.
Según una fuente policial, la investigación cuenta con testimonios de otros tres testigos que directamente involucran a Bolsonaro como el principal conspirador detrás del intento de golpe. Esta investigación detallará la cronología de los intentos de Bolsonaro de organizar un golpe de Estado con la participación de miembros de su Gobierno, incluyendo a militares en servicio activo y retirados.
Freire Gomes reveló que Bolsonaro presentó un proyecto de decreto para ordenar el estado de sitio, el cual fue encontrado en la computadora del asistente de Bolsonaro, Mauro Cid, quien está detenido y colaborando con las autoridades. Los ex comandantes fueron convocados a una tercera reunión con el entonces ministro de Defensa, Paulo Sergio Nogueira, para discutir el proyecto de decreto. Al cuestionar si el texto implicaba impedir que el presidente electo, Lula, asumiera el cargo, Nogueira no respondió, lo que llevó a los ex comandantes a rechazar considerar el decreto.