Se trata de Alberto Daniel Rey Pardellas, quien se desempeñó en el Batallón de Comunicaciones 181 de Bahía Blanca.
(NA) - El testimonio del acusado por delitos de lesa humanidad, Alberto Daniel Rey Pardellas, durante el juicio revela una perspectiva retorcida y justificación aberrante de los crímenes cometidos durante la dictadura militar en Argentina. Al describir la apropiación de hijos de desaparecidos como un acto "humanitario", intenta distorsionar gravemente la realidad y trivializar el sufrimiento de las víctimas y sus familias.
El intento de presentar el robo de bebés como un acto de benevolencia es profundamente perturbador y muestra una completa falta de empatía y comprensión de la gravedad de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante ese período oscuro de la historia argentina. Es una afrenta a la memoria de las víctimas y una muestra de la falta de arrepentimiento por parte del acusado.
Además, al referirse a los nietos recuperados con desprecio y sugerir que algunos de ellos tienen "la sangre maldita", Rey Pardellas demuestra una actitud despiadada y deshumanizada hacia estas personas que fueron víctimas inocentes de las atrocidades del régimen militar.
Es alentador ver que los jueces del Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca intervinieron para detener el discurso del acusado y llamarlo al orden. Este tipo de declaraciones son inaceptables y deben ser condenadas enérgicamente. Es fundamental que la justicia continúe investigando y enjuiciando a aquellos responsables de crímenes de lesa humanidad, y que se haga justicia para todas las víctimas y sus familias.