La gestión de Héctor Strático al frente de la Liga Balcarceña de Fútbol (LBF) comenzó con múltiples desafíos y obstáculos. Con una comisión directiva incompleta y escaso personal administrativo, Strático se enfrenta a la tarea de poner en marcha una nueva temporada de fútbol local, encarando importantes problemas logísticos y administrativos.
Uno de los principales inconvenientes es la falta de personal de atención al público, lo que limita severamente la capacidad de la Liga para llevar a cabo trámites y consultas de manera eficiente. Esta situación, sumada a la ausencia de una comisión directiva completa y un Tribunal de Penas operativo, dificulta aún más la gestión de la entidad.
Además, la Liga se encuentra en medio de conflictos internos, como la disputa entre diferentes agrupaciones gremiales por el control de los juegos arbitrales. Esta situación ha llevado a enfrentamientos legales y ha generado aún más complicaciones para la organización del torneo.
Por otro lado, la seguridad en las canchas es otro aspecto crucial que aún no ha sido resuelto, ya que se espera la aprobación de la Policía y la Municipalidad para garantizar la seguridad de los estadios. Esto, junto con la necesidad de preparar las instalaciones deportivas para el torneo, ha generado demoras en el reinicio de la competencia.
En cuanto a la financiación del torneo, se espera que el Bonogol contribuya a cubrir los costos, aunque la prioridad para muchos clubes es asegurarse la entrada a los partidos. Sin embargo, el costo total del torneo para cada club sigue siendo considerable, lo que refleja la magnitud de los desafíos financieros que enfrenta la Liga.
Con información e imágenes de Accion5.com.