La tradicional vigilia se realiza en Río Grande, Tierra del Fuego, sin asistencia nacional.
En un gesto de unidad y conmemoración, los gobernadores de las provincias patagónicas se unirán en la tradicional vigilia de Malvinas en Río Grande, Tierra del Fuego, sin la presencia de funcionarios de la gestión del presidente Javier Milei. Este evento, que marca el inicio de la Guerra de Malvinas hace 42 años, reunirá a líderes regionales en un acto de homenaje a los héroes de la patria.
El encuentro, encabezado por el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, contará con la participación de Rolando Figueroa de Neuquén, Ignacio Torres de Chubut, y Claudio Vidal de Santa Cruz. Alberto Weretilneck de Río Negro y Sergio Ziliotto de La Pampa expresaron su adhesión a los eventos.
La ausencia de funcionarios nacionales en esta vigilia tradicional destaca la tensión persistente entre los gobiernos provinciales y el gobierno central, especialmente en medio de las discusiones sobre la Ley de Bases en el Congreso y los recortes de fondos. Esta situación contrasta con la presencia habitual de ministros de Defensa o del Interior en años anteriores.
La agenda del evento incluye una misa en la Carpa de la Dignidad seguida de la ceremonia de encendido de 42 antorchas en el Monumento Héroes de Malvinas, una por cada año desde el conflicto con el Reino Unido. Además, el Batallón de Infantería de Marina Nº 5 llevará a cabo un simulacro de la "Operación Rosario", el desembarco que marcó el inicio de la guerra en 1982.
La noche culminará con un toque de sirenas y un minuto de silencio en honor a los 649 héroes caídos durante el conflicto. Este evento no solo sirve como un recordatorio de la valentía y el sacrificio de aquellos que lucharon por la soberanía de Argentina en las Islas Malvinas, sino también como un acto de solidaridad y unidad entre las provincias patagónicas en tiempos de desafíos políticos y económicos.