
Los aumentos de las tarifas de energía siguen siendo motivo de preocupación para los residentes de Necochea, especialmente durante la temporada de frío. A medida que las temperaturas bajan, las facturas de gas llegan con incrementos notables, impactando significativamente en los hogares, especialmente en los sectores más vulnerables, como los jubilados que perciben ingresos mínimos.
Un ejemplo de esta situación es el caso de un jubilado de la vecina ciudad costera, quien solía pagar poco más de 2000 pesos por su factura de gas. Sin embargo, en el último período, recibió una factura de casi 20 mil pesos, un aumento de hasta un 1000%.
Estos incrementos son el resultado de los ajustes realizados por la Secretaría de Energía, que estableció nuevos valores de producción de gas, con aumentos que superan el 300%. Para los usuarios de mayor consumo, como comercios e industrias, así como para aquellos con mayor poder adquisitivo, el aumento promedio es del 300%. En abril, el precio del gas pasó de USD 0,96 a USD 2,85 por millón de BTU (British Termal Unit), y se prevé que durante el invierno alcance los USD 4,5.
Los sectores medios también han experimentado un aumento significativo, pasando de pagar 0,64 dólares por millón de BTU a 1,15 dólares, lo que representa un incremento de más del 180% y casi duplica el valor de las facturas actuales. Sin embargo, el aumento es aún mayor para los usuarios que reciben asistencia social, como jubilados con ingresos mínimos o personas con discapacidad, con un aumento que supera el 280%.
Según datos de la Secretaría de Energía, los consumidores residenciales verán un aumento sustancial en sus facturas de gas, pasando de $2.073,7 en marzo a $6.505,3 a partir de abril.
Es importante destacar que estos aumentos afectan principalmente a los consumidores finales, mientras que el precio de entrada al sistema se reconoce a las productoras hidrocarburíferas, ubicadas mayoritariamente en Vaca Muerta. Además, estos aumentos se suman a las actualizaciones correspondientes al transporte y la distribución de gas.
A pesar de la política de segmentación, los subsidios energéticos proyectados para 2023 han sido afectados por la inflación, lo que agrava la situación para los sectores más vulnerables. Además, el retraso en la asignación de fondos comprometidos con el sector ha contribuido a esta problemática.
El aumento de las tarifas de gas ha sido objeto de debate político, con discrepancias entre el ministro de Economía y el titular de la Secretaría de Energía. Sin embargo, independientemente de las disputas políticas, los aumentos de tarifas afectan directamente a los consumidores, especialmente a aquellos con menores ingresos, quienes se ven obligados a tomar decisiones difíciles, como optar entre pagar el servicio de calefacción o comprar alimentos.
Fuente: Diario4V