El presidente del bloque de diputados de Unión por la Patria fustigó al Gobierno y tampoco ahorró críticas hacia la oposición dialoguista.
(NA) - El presidente del bloque de diputados nacionales de Unión por la Patria, Germán Martínez, recibió a Noticias Argentinas en su amplio despacho del tercer piso del Palacio Legislativo.
La decoración de la oficina luce inocultablemente peronista, con iconografía clásica del movimiento político más influyente del siglo XX en la Argentina. A un costado de su escritorio, sobre un mueble de madera en el que se apilan libros de Juan Domingo Perón, tomos y carpetas, se apoya un cuadro de grandes dimensiones que si no fuera por la deslucida gestión del Gobierno del Frente de Todos en el período 2019-2023 no sorprendería nadie.
Es una fotografía enmarcada que muestra a Alberto Fernández y a Cristina Fernández Kirchner en el día de la asunción presidencial. No quedan demasiados dirigentes peronistas, y menos de la talla de Martínez, que sostengan en alto la imagen del ex presidente. La mayoría trata de despegarse de esa experiencia que consideran fallida, como una oportunidad desperdiciada, y el recuerdo convive con cierto complejo de culpa y vergüenza.
No es el caso del santafesino, quien no reniega de su participación política en aquel proceso, aún cuando es capaz de esgrimir una autocrítica sin concesiones.
Sus obligaciones como jefe de bloque no le dan tregua, y revela que le gustaría tener más tiempo para compartir con la familia. La historia, y sus méritos personales y colectivos, sin embargo, lo pusieron en un lugar de máxima responsabilidad política y así se maneja: con hiperactividad y vértigo, y mucha pedagogía.
NA - ¿Qué evaluación hace del trabajo de Martín Menem en estos primeros meses de gestión?
GM - Yo siento muchas veces que se comporta más como presidente de bloque que como presidente de la cámara. Cuando uno es presidente de la cámara tiene que pensar en los 257 diputados y diputadas, no solamente en los intereses específicos del sector político al que pertenece. No le pido que se saque de abajo de la camisa la camiseta de La Libertad Avanza porque él tiene una identidad con un espacio político y está bien que eso sea así. Ahora, él no fue elegido para eso. Él fue elegido para garantizar que los 257 diputados y diputadas podamos trabajar bien y como corresponden desde el punto de vista parlamentario con los giros de los proyectos, con el armado de las comisiones, con las sesiones que pedimos. Yo lo que quiero es un presidente que cumpla a rajatabla con el reglamento, que garantice el diálogo político de los bloques, que tenga diseñado un esquema de trabajo parlamentario previsible y respetuoso de los intereses de todos, que conforme las comisiones según las proporcionalidades que corresponden. Nunca se vio que un bloque pida a una sesión especial y que inmediatamente no sea convocada. El presidente tiene que inmediatamente convocarla.
- Después de la media sanción de la Ley Bases, la oposición empezó a colar en la agenda discusiones por iniciativa propia…
- No. Nosotros a los 10 días de iniciado el año parlamentario ordinario ya estábamos trabajando con una agenda que tenía tres prioridades. La situación de los jubilados, el Fondo de Incentivo Docente, o sea garantizar el inicio de clases y que además se puedan analizar los ingresos de los trabajadores y trabajadoras docentes. Y ya veíamos en ese momento, en marzo, la dificultad de sostener el sistema de universidades públicas en función del recorte de las transferencias a cada una de ellas. Fuimos a dos sesiones especiales sobre esta agenda después. A los otros sectores opositores les cayó la ficha y se dieron cuenta que no había otro camino que fijar nosotros los tiempos de tratamiento de los temas. Y hoy estamos con los tres temas dictaminados y listos para poder ser tratados en los recinto. Ahora falta un compromiso más.
- ¿La UCR tiene ese compromiso? ¿O cree que puede retacear el quórum si el Gobierno acuerda con los rectores?
- Uno es diputado nacional, no lobbysta de un sector. Yo no puedo frenar una ley porque estoy esperando una negociación. Hay que sacar la ley y que la negociación transite por donde tenga que transitar. El martes y miércoles hay paro de la docencia universitaria. ¿A quién están mirando? ¿Cuál es el sujeto social al cual están representando? No se puede sostener una un espacio político yendo y viniendo todo el tiempo. Los jubilados necesitan recomponer sus haberes. Las universidades necesitan un financiamiento previsible, no solamente para sus gastos de funcionamiento, sino también en los recursos para los salarios, en recuperar la obra de infraestructura que quedó a mitad de camino, en tener los fondos para ciencia y técnica. Los docentes necesitan más recursos en el bolsillo y las provincias necesitan recuperar los recursos del FONID.
- ¿Hay especulación política para no quedar pegados a ustedes, al kirchnerismo?
- Fijate lo que pasó con el tema haberes previsionales. Metieron la liquidación de los fondos de ANSES, un objetivo noble que es financiar a las cajas de jubilaciones provinciales, y que nosotros lo incorporamos en nuestro dictamen, pero lo redactan de tal manera que hace imposible un acuerdo político. Y por otro lado, fíjate lo que pasó con el FONID. Cuando estábamos discutiendo el ingreso de los docentes, meten esencialidad en educación que no tiene nada que ver. Hay que salir de esa idea de construir dictámenes para quedarme con la bandera de una determinada causa. Nosotros tenemos que construir dictámenes que permitan solucionar problemas. Ojalá que antes del tratamiento en el recinto se puedan acercar más las posiciones para llegar con una mayoría más holgada.
- Pasó el 25 de Mayo sin pena ni gloria para el Gobierno. El Pacto de Mayo que no fue puede reconvertirse en un Pacto de junio, de julio o de agosto?
- No lo sé. Siempre sentí que el Pacto de Mayo era una especie de trampa que tenía Javier Milei que era hacerte firmar una especie de contrato de adhesión a ideas que no sintetizan al conjunto de los argentinos, sino que expresan políticamente la mirada económica de un pedazo chico de la sociedad. Yo te aseguro que ningún dirigente político está en condiciones de decir de memoria los ítems de ese pacto. Nadie sabe de qué se trata. Siete de esos 10 títulos tienen que ver con los mismos postulados del consenso de Washington. El 70% del Pacto de mayo es lo que sostuvieron ideológicamente los proyectos neoliberales desde finales de la década del 70 a nivel mundial con Ronald Reagan, Margaret Thatcher y todos los que vinieron después. No hay nada nuevo alrededor de todo eso. Entonces, ¿van a ir los dirigentes políticos, los gobernadores, a firmar un contrato de adhesión a esas ideas? Ellos ganaron las elecciones con esas ideas, pero Jorge Macri en la Ciudad no. Rogelio Frigerio que yo sepa se planteaba como un líder desarrollista, Nacho Torres se plantaba y decía que no iba a permitir el paso de los hidrocarburos al resto del territorio. Pullaro, el gobernador de mi provincia, no ganó con esas ideas tampoco. Él dijo totalmente lo contrario en su campaña. ¿A qué pacto va a ir? Si va a cualquier pacto, está traicionando el contrato electoral que hizo con los santafecinos.
- Hay opositores que pareciera que tienen más ganas de que salga la Ley Bases que el propio Milei, quien ya avisó que si no sale esa norma, gobernará sin la casta.
- El argumento de ellos es que hay que sacarle a Milei la excusa de que no se lo deja gobernar y darle la herramienta, total no la va a poder utilizar. Mire, yo a este gobierno no le quiero dar ningún tipo de herramienta extraordinaria. Nada, porque son absolutamente crueles a la hora de diseñar y de implementar la política económica que están llevando adelante y son absolutamente ineficaces desde el punto de vista de la gestión. Sino fíjense en manos de quiénes estamos con este presidente, con la cantidad de incapaces que tiene abajo y con media docena de las peores personas de la gestión que se conocen porque Caputo y Sturzenegger no solamente son personas que responden a intereses que no están dentro en la argentina, sino que además, cada vez que han estado en el gobierno, han hecho un desastre. ¿A ese ese gobierno le vamos a dar ''herramientas para que se terminen las excusas" y las use en contra del pueblo?
- ¿La oposición moderada subestima la capacidad de daño que tiene Milei al concederle facultades extraordinarias?
- No. Se leen encuestas. Y ahí tenemos un problema de un sector de la política argentina que no defiende ideas, sino que se posiciona de acuerdo a lo que dicen las encuestas. Hay un sector de esa misma dirigencia que mira las encuestas para saber cuán cerca o cuán lejos está de Milei el electorado que lo votó hace uno o dos años. En lugar de manifestarse a favor de las ideas, están tratando de que Milei no les coma electoralmente. Les quiero dar una noticia: Milei ya se los comió electoralmente. Hoy no hay lugar para que las ideas de Milei sean representados por otros, ni por el Pro ni por el radicalismo ni por nadie. Las banderas de Milei las va a defender y capitalizar Milei. Entonces, la única alternativa que tienen de construir un posicionamiento distinto es siendo respetuoso con lo que le dijeron a la sociedad y construir una mayoría en contra de las ideas que plantea Milei.