
El AVIEM 100 Epower es fabricado en conjunto por la empresa Aviem SRL de General Rodríguez y la Facultad de Ingeniería de la UNLP. Se trata del primer avión eléctrico de Latinoamérica. En los últimos días se hizo una prueba del motor con la hélice colocada.
«Este es un logro importante para la industria aeronáutica. Lo alcanzado no es casual sino que es el fruto de la conjunción de la Universidad Pública y la empresa privada a lo cual se le suma la pasión de este grupo de profesionales formados en la Universidad Nacional de La Plata. Estos soñadores, desde su lugar de trabajo, realizan sus aportes para que tengamos un País mejor en lo más amplio de la palabra y, en particular, en cuanto a lo tecnológico», destacó el ccoordinador del proyecto, Claudio Rimoldi.
El docente e investigador de la Facultad de Ingeniería de la UNLP habló con Todo Provincial y contó: «Pusimos en marcha el motor y la semana próxima iniciaremos las pruebas de distintos parámetros. Instalamos la hélice y la pusimos en condiciones para que trabaje adecuadamente con el motor en cuanto al régimen de revoluciones. Hicimos una evaluación de la temperatura e instalamos un sistema de refrigeración».
El ingeniero aeronáutico aclaró que el AVIEM 100 Epower «todavía no está para volar», y adelantó: «La semana que viene mediremos distintos parámetros y el empuje de la hélice. Luego seguiremos poniendo a punto otras cuestiones y luego será enviado a General Rodríguez para su montaje final».
Completados todos los pasos se solicitará una inspección a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) que deberá brindar una autorización de carácter experimental para que la aeronave pueda volar.
En el mundo hay muy poca normativa respecto a aviones eléctricos y en Argentina todavía no existe. En Europa recién se certificó el primer avión eléctrico en 2022.
Los parámetros actuales para los aviones eléctricos son que tenga autonomía de vuelo de una hora y capacidad para dos personas. Su desarrollo apunta centralmente al nicho de los vuelos de instrucción.
Los estudiantes vuelan 45 minutos y estos aviones permiten ese tiempo de vuelo con un tercio del costo operativo respecto a los de combustión interna.
El principal desafío para la movilidad eléctrica, que es aún mayor en la aeronáutica, pasa por el desarrollo de baterías con la densidad de energía necesaria para lograr autonomía sin que implique cargar demasiado peso.