![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ1M8WdctLTTKa8eB8vkigLO2scblIUExjCsXbZEVvv-aTXpBoZfFUpHHylnla28ronKF9sxhk8OhTsZxD3yr0m26xnhVfgPja0xYkZe6hbdcMt11SPpE2WTS8cVEM_4jiwDCZWAerK0eIrQ3MrfnacbFsXYyu5ATPBPlGMqYuuwr539b0Yzar6eUcYwLW/s16000-rw/720.webp)
La semana pasada en la plaza "Dardo Rocha", frente al Palacio Municipal de Necochea, se anunció la instalación temporal de un "aula interactiva" ambulante que la cerealera Lartirigoyen usa en un esfuerzo de relaciones públicas apuntado a los estudiantes de escuelas de los diferentes distritos que visita.
El tráiler de Larti Innova fue catalogado por la prensa del municipio como un "museo interactivo y aula móvil de la empresa Lartirigoyen que desarrolla una propuesta pedagógica sobre el sector de la agroindustria y se destina a alumnos del último año del nivel Secundario".
Con una serie de juegos que apuntan a reflejar las bondades de la cadena agroexportadora, la empresa ofreció 6 turnos de visita diarios durante tres días desde el jueves pasado y este lunes 3 fue el último día que el trailer permaneció en Necochea.
Al respecto, la instalación causó una observación por parte de referentes ambientalistas, que señalaron que la Comuna ignoró lisa y llanamente los datos de un reciente estudio realizado por el INTA en el que se detectaron agroquímicos peligrosos en los suelos de diferentes escuelas, en las plazas (incluidos los nuevos juegos de la plaza Dardo Rocha) y hasta en los cuerpos de algunas personas que se prestaron al análisis.
En particular, la principal referente de El Parque No Se Vende, la ingeniera Susana Laborde, encontró en la instalación del trailer de la cerealera una oportunidad para seguir promoviendo la existencia del estudio, prácticamente ignorado por los medios de la ciudad, aun a pesar de su relevancia para la salud de las personas.
"Una parte de la verdad no es la verdad y cuando a quienes visitan este espacio de adoctrinamiento de las corporaciones del agronegocio no se les cuenta el impacto en nuestros cuerpos y en el ambiente de las tecnologias que promocionan, claramente se les esta mintiendo", sostuvo la ingeniera a través de un texto publicado en sus redes sociales.
"En nuestra ciudad se relevaron agrotoxicos en los patios de todas las escuelas, en los espacios públicos y en la mayoría de los pozos de agua y 2 vecinas de nuestra ciudad tienen en su sangre, orina y materia fecal glifosato, AMPA, atrazina y muchos venenos más", explicó y agregó que en la Comuna se ignoraron los datos, que procedieron de un importante organismo como es el INTA como parte del proyecto SPRINT.
Laborde invitó a la comunidad a interiorizarse sobre los resultados del estudio en Necochea. "Si te interesa conocer lo que nos está pasando en nuestros cuerpos y en el ambiente por los biocidas aplicados por este modelo agroindustrial te invitamos el viernes 7 al SUM del Instituto 31 a las 17.30 hs. donde esas personas te contarán qué se encontró en sus cuerpos, qué significa eso y conversaremos sobre cómo salir de este encierro, de esta forma de producir que quieren mostrar como tecnológica y evolucionada pero que genera dinero a unos pocos y enfermedad a las personas y al ambiente".
Proyecto SPRINT
El proyecto SPRINT (Transición Sostenible de Protección Vegetal: Un Enfoque de Salud Global), lanzado en setiembre de 2020, consiste en un consorcio de institutos de investigación de 10 países europeos a los cuales se sumó el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El proyecto está financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea (UE).
SPRINT tiene como objetivo de evaluar el impacto de los fitosanitarios en la salud humana y los efectos adversos en plantas, animales y ecosistemas, SPRINT propone desarrollar una caja de herramientas que permita evaluar los riesgos para la salud global y poner en común el conocimiento y los datos generados en investigaciones de toda Europa y Argentina para encontrar formas de apoyar una transición hacia una protección vegetal más sostenible.
El proyecto está financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea (UE).
SPRINT tiene como objetivo de evaluar el impacto de los fitosanitarios en la salud humana y los efectos adversos en plantas, animales y ecosistemas, SPRINT propone desarrollar una caja de herramientas que permita evaluar los riesgos para la salud global y poner en común el conocimiento y los datos generados en investigaciones de toda Europa y Argentina para encontrar formas de apoyar una transición hacia una protección vegetal más sostenible.
Fuente: Diario4V