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El rodado, un Fiat Siena, se encontraba estacionado sobre calle 63 en un sector contiguo lateral del autódromo municipal, zona conocida popularmente como "Villa Cariño".
Al arribar al lugar, una dotación de bomberos trabajó intensamente durante varios minutos para controlar las llamas que envolvían al auto y amenazaban con extenderse por los pastizales. Finalmente el auto quedó prácticamente destruido.
Además de que hasta el momento se desconoce el origen del incendio, el dato curioso es que no solo no había cerca del vehículo incendiado, sino que todavía se desconoce quién es el propietario del mismo.
A raíz de esta situación se inició una investigación para intentar dar con el paradero del dueño del auto, además de conocer las circunstancias en las que se originó el siniestro.