El líder de La Cámpora y presidente del PJ bonaerense dejó declaraciones sugerentes. Los militantes de la agrupación cantaron una canción contra declaraciones del Gobernador bonaerense.
(DIB) - El líder de La Cámpora y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, hizo este viernes una demostración de fuerza en La Plata en medio de la interna con Axel Kicillof, a quien apuntó con críticas y advertencias, aunque sin nombrarlo directamente, que combinó con señalamientos al presidente Javier Milei.
El acto, que se realizó en el club Atenas de La Plata -colmado con unas 10 mil personas-, tuvo su centro en la interna del peronismo: ya desde antes de la llegada de Kirchner, la militancia cantaba contra el Gobernador: “Si querés otra canción, vení que te presto la mía”, una alusión directa a las “nuevas canciones”, el slogan que acuñó Kicillof para pedir una renovación en el peronismo,
Acompañado por dirigentes de La Cámpora -intendentes y legisladores-, del cristinismo y de sectores del PJ como el que comanda el exintendente Martín Insaurralde, Kirchner apuntó en varios pasajes contra Kicillof y quienes lo apoyan. “Algunos compañeros y compañeras se confunden y piensan que lo único que importa son algunos lugares”, dijo en alusión a las tensiones por el armado de listas para 2025. También advirtió que “nadie se puede enojar ni ofender ni ver, donde hay ganas de debatir, un complot”, un tramo en el que resonó el debate actual que plantea al kicillofismo.
En otro pasaje, Kirchner pidió a dirigentes que “dejen de ponerse en víctima” -una referencia a las quejas de kicillofismo por la falta de apoyo del camporismo. “Si los que fueron señalados por el dedo de Cristina se quejan, que nos queda a los que nos fuimos señalados por el dedo de Cristina”, remató.
“Hay dirigentes que creen que construyen autoridad contra Cristina”, remató en el tramo tal vez más explícito contra el Gobernador y sus aspiraciones. “Resulta que ahora Cristina no tiene que hablar porque eclipsa a otras figuras”, fustigó en referencia a las críticas respecto a que sus apariciones públicas le restan centralidad al Gobernador y entorpecen su carrera a la Casa Rosada.
“Sería bueno que en vez de pedir autocrítica a la compañera Cristina la empiecen a ayer ellos”, dijo Máximo Kirchner. “Uno se pregunta dónde estaban. Cristina no esperó que termine el gobierno para decir que había que corregir”, señaló en referencia a los señalamientos sobre la responsabilidad de Cristina en el encumbramiento de Fernández como candidato presidencial.
“Algunos entendieron mal el resultado de las PASO. Ahí empezaron los problemas”, cuestionó Kirchner. También dijo que “Kicillof se había negado a ser candidato a presidente en 2023. y el postulante fue entonces Eduardo de Pedro, primero y Sergio Massa, después”. También agregó que “hubo personas que dudaron si tenía que ser Wado (de Pedro) o Scioli” el candidato en 2023 “y nos vienen a pedir autocrítica a nosotros”. El exgobernador, convertido en ministro del Javier Milei, fue silbado por los militantes.
“En el peronismo hay muchos dirigentes con miedo”, apuntó y a través de distintos argumentos criticó específicamente a Daniel Scioli, Alberto Fernández y Martín Guzmán. “Basta de Sciolis. La frustración del peronismo se debe a aquellos que, tras llegar al Congreso, se dan vuelta como una media”, pidió en un llamado a rearmar el movimiento kirchnerista.
El acto, convocado bajo el slogan “Armar de nuevo; Kirchner en Atenas”, había originado lecturas maliciosas respecto de que el líder de La Cámpora dejó de usar el su nombre de pila y optó por el apellido, electoralmente más taquillero. “No voy a usar más mi nombre ni mi apellido, voy a usar mi segundo nombre, Carlos, y Fernández, el apellido de mi tía”, ironizó Máximo.
Kicillof no fue el único destinatario de las críticas internas de Máximo Kirchner. Según afirmaron fuentes partidarias, los dardos también fueron dirigidos contra Jorge Ferraresi, el intendente de Avellaneda, y el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, ambos enrolados en el proyecto Kicillof 2027.
La militancia que coló el estadio fue mayoritariamente joven y no hubo banderas excepto una gigante desplegada al inicio y al final que recitaba “sin Cristina nada”. En un palco especial se ubicó la dirigencia: intendentes camporistas como Mayra Mendoza (Quilmes), a quien destacó especialmente durante un tramo del discurso en el que defendió a los alcaldes de las críticas del Economía Luis Caputo por la suba de tasas, Julián Alvarez (Lanús) y Federico Susbielles (Bahía Blanca). También se vio a insaurraldistas como Federico Otermín (Lomas de Zamora), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y peronistas cercanos al cristinismo pero con buena relación con kicillof como Gustavo Menéndez (Merlo) y Pablo Zurro (Pehuajó). También estuvieron ministros de Kicillof identificados con La Cámpora copmo Juan Martín Mena (Justicia), Nicolás Kreplak (Salud); Florencia Saintout (Instituto Cultura) y Daniela Villar (Medio Ambiente).
También estuvieron los alcaldes de Ezeiza, Gastón Granados; Moreno, Mariel Fernández; Pilar, Federico Achával; San Vicente, Nicolás Mantegazza; Florencio Varela, Andrés Waltson; General Rodríguez, Mauro García; Luján, Leandro Botto; Presidente Perón, Blanca Cantero; Mercedes, Juan Ustarroz; Suipacha, Juan Luis Mancini; Carmén de Areco, Iván Villagran; y Hurlingham, Damián Selci.
Estuvieron además dirigentes como Amado Boudou, Julián Domínguez y el veterano Carlos Kunkel.
Resaltó en ese marco, la ausencia total de dirigentes del entorno más estrecho del gobernador, y también de aquellos que apoyan su apuesta para llegar a la presidencia en 2027. Desde gobernación informaron que Kicillof no recibió invitación al acto, pese que se se realizó a trece cuadras de la Casa de Gobierno.
Contra Milei
En cuanto a las críticas a Milei, apuntó fuerte contra el RIGI y dijo que “si un pueblo vive de manera indigna no hay país”. “Es imposible que los argentinos de bien acompañen un saqueo”, aseguró. Y agregó: “No hay que enojarse, compañeros y compañeras. Hay que dejar de patalear, hay que ponerse a construir, a seguir construyendo, a organizarse”.
Mientras jugó con similitudes con 2001 enfatizó: “Nuestro pueblo tiene hambre y se llevan nuestro gas, nuestro petróleo, la minería el oro y la plata, es saqueo. Si hay actividad extractiva en la Argentina de la única manera que se va a aceptar es porque hay un pueblo que se puede educar, comer, crecer, realizarse en la vida; si eso no sucede estamos delante de un saqueo y es imposible que los argentinos y argentinas de bien acompañen un saqueo”.
Kirchner llevó su repaso histórico hasta 2001 e hizo similitudes con ese escenario: “No es que tenemos el oráculo de Delfos para saber cómo termina esto. La otra vez Milei hablaba del 2001, cuando todo terminó volando por los aires. Este gobierno juega con la desmemoria. Lo que sucedió en el 2001 sucedió con Aerolíneas privatizada, con los fondos previsionales en manos de la AFJP, YPF privatizada. Las cuentas del Estado tampoco cerraban”, enumeró.
Mientras jugó con similitudes con 2001 enfatizó: “Nuestro pueblo tiene hambre y se llevan nuestro gas, nuestro petróleo, la minería el oro y la plata, es saqueo. Si hay actividad extractiva en la Argentina de la única manera que se va a aceptar es porque hay un pueblo que se puede educar, comer, crecer, realizarse en la vida; si eso no sucede estamos delante de un saqueo y es imposible que los argentinos y argentinas de bien acompañen un saqueo”.
Kirchner llevó su repaso histórico hasta 2001 e hizo similitudes con ese escenario: “No es que tenemos el oráculo de Delfos para saber cómo termina esto. La otra vez Milei hablaba del 2001, cuando todo terminó volando por los aires. Este gobierno juega con la desmemoria. Lo que sucedió en el 2001 sucedió con Aerolíneas privatizada, con los fondos previsionales en manos de la AFJP, YPF privatizada. Las cuentas del Estado tampoco cerraban”, enumeró.