
El gobierno de Javier Milei publicaría la próxima semana un decreto que intensificará la desregulación del mercado aerocomercial en Argentina. Esta medida facilitará las habilitaciones para que nuevas aerolíneas privadas puedan comenzar a operar en el país, en un contexto de creciente tensión con Aerolíneas Argentinas.
Este nuevo decreto representa una extensión de la política de desregulación iniciada con el decreto 70 y expandida mediante otras seis normativas. La reciente regulación permitirá delegar funciones de la autoridad nacional, lo que abrirá la puerta para que aeronaves y tripulaciones extranjeras operen en el país, un cambio significativo respecto a la normativa anterior que exigía que fueran argentinas.
De acuerdo con información publicada por Infobae, el objetivo del gobierno es fomentar la competencia en el sector, permitiendo que más compañías privadas accedan a rutas nacionales. Con la nueva normativa, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) tendrá un plazo de 30 días para aprobar, observar o rechazar las solicitudes de operación. Si no emite una respuesta en este tiempo, se aplicará el principio de "silencio positivo", que considera la falta de respuesta como una aprobación tácita.
En este contexto, el gobierno también ha estado en contacto con varias aerolíneas internacionales, incluyendo JetSmart y Latam de Chile, así como Azul de Brasil y AirEuropa de España, con el fin de que ingresen al mercado argentino y operen en rutas actualmente controladas por Aerolíneas Argentinas.
La situación se agrava por los recientes paros de pilotos y personal de apoyo en tierra, que el gobierno califica como "bloqueos extorsivos" en el marco de reclamos salariales. A la vez, diputados del PRO, aliados del oficialismo, propusieron un proyecto de ley para privatizar Aerolíneas Argentinas, una opción que había sido previamente excluida de la Ley de Bases.
Los sindicatos del transporte han respondido de manera contundente, formando un inédito frente unido para oponerse a estas iniciativas. Los líderes de varios gremios, que habían mantenido diferencias durante años, se han unido para expresar su preocupación por la pérdida de poder adquisitivo, que estiman en un 80% desde diciembre.
En paralelo, el gobierno prevé avanzar el 16 de octubre en una asamblea de accionistas de Aerolíneas, donde se buscará la expulsión de Pablo Biró, líder de APLA, sindicato de pilotos, a quien consideran uno de los principales promotores de los paros.