Productores rurales de la región sudeste de la provincia de Buenos Aires se mostraron furiosos con la reciente aprobación de la nueva versión del Fondo Compensatorio Vial (FOCOVI), una "tasa portuaria" que fue respaldada por la mayoría del Concejo Deliberante de Necochea, compuesto por concejales de Nueva Necochea, el radicalismo y el bloque unipersonal de Compromiso Vecinal Necochea. La medida, que tiene como objetivo la creación de un "Fondo Compensador Vial Solidario", fue calificada de manera contundente por los productores como un nuevo obstáculo para el sector agropecuario local.
En un comunicado difundido este viernes, las Sociedades Rurales del Sudeste expresaron su total rechazo a la ordenanza, que prevé la aplicación de una tasa sobre los movimientos de importación y exportación del Puerto Quequén. A pesar de los esfuerzos de los concejales por justificar la medida, asegurando que el costo de la tasa recaerá sobre los operadores portuarios y exportadores, los productores advierten que el costo final será transferido a ellos, afectando directamente el precio de los productos agropecuarios.
El comunicado señala que la creación de un fondo sin una afectación clara y transparente podría generar más problemas que beneficios para la región. Los productores también cuestionan la falta de una regulación precisa sobre el destino de los fondos, lo que deja abierta la posibilidad de modificaciones reglamentarias arbitrarias en el futuro, una vez que la ordenanza sea promulgada por el intendente Arturo Rojas.
El principal reclamo de los productores radica en que el sector agropecuario, que ya enfrenta un contexto económico desafiante, se verá aún más afectado por el sobrecosto generado por esta nueva tasa. Según los ruralistas, no solo los productores de la región de Quequén, sino también el propio Puerto, terminarían siendo perjudicados por la medida, al volverse cada vez más costoso para operar.
En su comunicado, las Sociedades Rurales instan al intendente Arturo Rojas a revisar la situación y convocar al diálogo a los sectores involucrados para evitar la implementación de medidas unilaterales que, según argumentan, podrían perjudicar gravemente a la economía regional. "Es fácil crear tasas sin sentido, pero lo difícil es racionalizar y hacer eficientes los gastos municipales", expresaron, en un claro reproche hacia la gestión local.
La disputa refleja una creciente tensión entre el sector agropecuario y el gobierno municipal de Necochea, con los productores denunciando que las medidas que afectan al campo no solo son perjudiciales, sino que también contribuyen a un clima de desconfianza hacia los políticos locales.