María Bonazza, de 73 años, relató su conmovedora experiencia tras ser víctima del derrumbe del Apart Hotel en Villa Gesell, donde perdió a su esposo. Tras recibir atención médica en el Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata, Bonazza continuó su recuperación en el Hospital Felipe A. Fossati, en nuestra ciudad.
En una reciente entrevista con Radio 100.9, Bonazza relató los dramáticos momentos que vivió aquel fatídico día: "Escuchamos dos explosiones muy fuertes y luego el desplome del edificio", comenzó. "Trataba de tranquilizarme, pero notaba que mi marido no me respondía. En los primeros minutos le pedí que no se moviera, que ya nos iban a rescatar. Siempre estuve lúcida, aunque me encontraba atrapada y sin poder moverme", agregó con la voz quebrada por el recuerdo.
Durante las horas que estuvo bajo los escombros, Bonazza utilizó sus conocimientos de yoga para mantener la calma y mejorar su respiración. "Empecé a hacer sonidos en código Morse, pidiendo auxilio. Marcaba la palabra S.O.S.", explicó, refiriéndose a la técnica que utilizó con sus manos para enviar señales de socorro mientras esperaba la llegada de los rescatistas.
Finalmente, después de un intenso trabajo por parte de los equipos de emergencia, Bonazza fue liberada, aunque la tragedia ya se había consumado: su esposo no logró sobrevivir al colapso del edificio. "Quiero agradecer a los rescatistas, a los bomberos y a todos los que trabajaron en ese difícil momento. Si bien no regresé con mi marido, de alguna manera volví a casa", expresó con profundo agradecimiento.
El relato de Bonazza es un testimonio de resistencia y esperanza, en medio de la tragedia que dejó el colapso de una construcción en Villa Gesell, que marcó un antes y un después en la vida de aquellos afectados por esta terrible catástrofe.