
Tres meses después de manifestar su inquietud, la Comisión Directiva de la Filial Balcarce de la Federación Agraria Argentina reiteró su preocupación por la instalación de cámaras de control de velocidad sobre la Ruta Provincial 55, y esta vez fue más contundente: considera que su implementación podría tener fines exclusivamente recaudatorios.
La primera advertencia se había realizado en diciembre del año pasado, cuando se exigió conocer si la medida apuntaba a ordenar el tránsito o si respondía a un objetivo meramente económico. En aquel momento, se señalaba la ausencia de cartelería adecuada y de campañas de prevención como elementos que reforzaban las dudas sobre su verdadera intención.
Ahora, con las cámaras aparentemente en funcionamiento, desde la Federación sostienen que su ubicación no responde a criterios de seguridad vial. “Las colocaron en una recta, cuando deberían estar en zonas de riesgo real, como inmediaciones de escuelas o plantas de silos”, explicaron desde la entidad.
Puntualmente, mencionaron dos puntos críticos que fueron desatendidos: uno en cercanías de la Escuela N° 12 y la planta de silos de Molinos Balcarce, y otro próximo a la Escuela N° 7 y las instalaciones de la firma Scorziello y Galella. Según indicaron, en esos sectores los vehículos deben reducir la velocidad de 110 a 80 km/h sin una justificación concreta, ya que luego retoman su velocidad habitual incluso al atravesar zonas más peligrosas.
Además, se detalló que el equipamiento fue instalado por una empresa privada con apoyo del personal municipal y con la correspondiente autorización de Vialidad Provincial. En este marco, la Comisión solicitó explicaciones a las autoridades locales sobre el criterio utilizado para definir las ubicaciones y el verdadero propósito del sistema de control mediante registro con cámaras.