

En medio de la intensa ola polar que afecta al país, el gobierno nacional decretó la "preemergencia energética" y ordenó suspender el suministro de gas natural a industrias y estaciones de GNC para garantizar el abastecimiento en viviendas. Esta medida generó fuertes repercusiones en el sector productivo, con empresas como Mc Cain que estuvo paralizada durante 24 horas.
La planta de Mc Cain, dedicada a la producción de papas fritas y otros alimentos congelados, había recibido advertencias desde el lunes sobre posibles restricciones. Sin embargo, el miércoles el corte fue total, forzando a la compañía a recurrir a Gas Licuado de Petróleo (GLP) mediante un sistema de tubos propano a granel ("chanchas") para reactivar parcialmente sus operaciones este jueves.
Según informó Camuzzi, distribuidora de gas en la región, los inconvenientes podrían extenderse varios días hasta normalizar el servicio. Mc Cain logró poner en marcha su línea principal de producción de papas fritas, incluyendo especialidades como papas redondas y "caritas", mientras que otras líneas, como las de puré, permanecen detenidas.
Impacto en Mar del Plata y La Costa
La crisis también golpeó a Mar del Plata, donde se registró falta total de gas en hogares, generando críticas del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas de Bahía Blanca, que responsabilizó tanto al gobierno de Javier Milei como a Camuzzi por la situación.En el partido de La Costa, el intendente Juan de Jesús declaró el estado de alerta y cuestionó duramente al gobierno nacional: "No es solo una falla técnica: es una falla del Estado nacional", afirmó, vinculando la emergencia con la paralización de obras en el sector energético.
La preemergencia evidencia la tensión en el sistema gasífero ante la demanda récord por las bajas temperaturas, mientras industrias y municipios reclaman soluciones urgentes.