La dirigente que encabeza la Sociedad de Protección a la Infancia quedó involucrada en graves audios donde se escucha cómo insultaba y amenazaba a menores.
Balcarce volvió a ocupar el centro de la escena tras la difusión de grabaciones que exponen a Alejandra Género, actual presidenta de la Sociedad de Protección a la Infancia, en un tono de violencia verbal dirigido a chicos alojados en un hogar convivencial.
En esos archivos aparece acompañada por Marisa Benaduche, trabajadora del lugar, con quien intercambia recriminaciones, insultos y advertencias humillantes hacia los menores bajo su cuidado. La difusión del material generó conmoción y puso en marcha la intervención judicial de inmediato.
Género es una figura conocida en la comunidad local. En agosto de 2013 se presentó como candidata a segunda concejal por la Lista 501 “Unidos por la Libertad y el Trabajo”, con una plataforma que —en un contraste que sorprende a la luz del caso actual— planteaba la lucha contra la violencia de género y la creación de una casa de apoyo para mujeres.
Hoy, su nombre aparece en el centro de una causa que reveló lo contrario: un modo de trato hacia los niños que derivó en su procesamiento y en el de otra empleada, tras la decisión de la Justicia de Mar del Plata, que además ordenó una prohibición de acercarse a los menores involucrados.
El expediente se inició a partir de un audio de unos 40 minutos que detalla gritos, amenazas directas y ataques verbales dirigidos a dos chicos que viven en la institución. La Sociedad de Protección a la Infancia alberga a menores que no pueden permanecer con sus familias por intervención del Servicio Local o por decisiones judiciales.
Allí conviven niños y adolescentes escolarizados en la zona, a la espera de una resolución sobre su situación, con la expectativa de recibir contención emocional, estabilidad y acompañamiento, elementos ausentes en la discusión registrada.
La situación que detonó el conflicto surgió cuando uno de los nenes atravesó un momento de angustia frente a la posibilidad de ser separado de su hermano, quien podía ser trasladado a otro hogar. En medio de esa crisis emocional rompió un vidrio, y fue entonces cuando intervino Género con un trato cargado de hostilidad.
En la grabación se la escucha decir: “Si llegás a escupir, te rompo la cara. Te la rompo en 20”, “Cállate la boca porque te pego una cachetada”, “Esto no es un hotel, mañana te llevo a un reformatorio” y “Me lo van a tener que pagar”. Y al ampliar el contenido se oyen otras frases aún más explícitas: “¿Por qué escupís? ¿Yo sabés qué hago? Te rompo la cara de una cachetada si me llegás a escupir”, seguida de la amenaza “Te hago dar una gran paliza afuera y no se entera nadie”.
Género además se desempeñaba como asesora legal de la Cooperativa de Electricidad "Gral. Balcarce". Luego de que estallara el escándalo de los audios, lo que provocó que tomara estado público con cobertura de medios nacionales, fue apartada y desde el Consejo de Administración de la prestataria del servicio eléctrico en Balcarce se resolvió prescindir de sus servicios.
